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El directorio ejecutivo del Banco Mundial aprobó este martes un préstamo por $300 millones para Costa Rica, con el fin de apoyar el proceso de recuperación económica pospandemia.
Con los fondos, señaló la organización mediante un comunicado de prensa, se buscará fortalecer “a las pequeñas y medianas empresas, reforzar la sostenibilidad fiscal y sentar las bases para una fuerte recuperación pospandemia con base en el desarrollo verde y bajo en carbono”.
“Esta operación apoya nuestros esfuerzos para responder a las diferentes olas de la pandemia, mientras continuamos estableciendo las condiciones para una recuperación sólida y sostenible a través de reformas económicas, fiscales y de acción climática”, dijo Elian Villegas, ministro de Hacienda.
El segundo “Préstamo para políticas de desarrollo para la gestión fiscal y de descarbonización” se basa en el primer préstamo aprobado el 24 de junio de 2020. La serie apoya tres pilares que se refuerzan mutuamente:
- Apoyar la respuesta a la pandemia centrándose en los medios de vida de la población vulnerable, a través de transferencias de efectivo y medidas para ayudar a preservar los empleos y a las pymes.
- Contribuir a aumentar los ingresos fiscales estructurales y a contener el crecimiento del gasto garantizando al mismo tiempo la sostenibilidad de las finanzas públicas tras la crisis de salud.
- Promover el crecimiento verde y un desarrollo bajo en emisiones de carbono para una recuperación pospandémica que sea competitiva, climáticamente inteligente y sostenible, incluso a través de medidas para acelerar el despliegue de tecnologías limpias.
De acuerdo con el Banco Mundial, Costa Rica cuenta con un sólido sistema de atención de la salud y las autoridades respondieron con prontitud a la emergencia sanitaria, pero ha experimentado grandes impactos sociales, económicos y fiscales desde 2020.
“Trabajamos juntos para proteger a los pobres, a los más vulnerables y aquellos que han perdido sus trabajos o han experimentado reducciones de ingresos, incluidas las mujeres y los jóvenes”, dijo Michel Kerf, director del Banco Mundial para Centroamérica y República Dominicana.
La operación de $300 millones, financiada por el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), es un préstamo de tasa variable en dólares estadounidenses y tiene un vencimiento final de 20 años, incluido un periodo de gracia de 4 años.
El 8 de junio anterior, la Asamblea Legislativa aprobó otro crédito del Banco Mundial por $300 millones, para mejorar el perfil del endeudamiento público a través del canje de deuda cara por deuda más barata.
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Más financiamiento
El pasado 24 de junio autoridades del ministerio de Hacienda y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) también firmaron un convenio que le abre la posibilidad al país de acceder a dos préstamos de apoyo presupuestario por un total de $500 millones. Este crédito se sumará a las opciones de financiamiento a las que ha recurrido el Gobierno.
El dinero le permitirá al país fortalecer la sostenibilidad fiscal, mantener la estabilidad macroeconómica en el corto y mediano plazo y apoyar la recuperación económica sostenible.
Las operaciones con el BID serán para dos créditos por montos de $250 millones cada uno. Sin embargo, posterior al proceso de planificación y firma del convenio el crédito pasará a la Asamblea Legislativa para ser aprobado.
