Ante las dificultades para colocar bonos destinados a financiar el gasto corriente, el Ministerio de Hacienda vendió ¢498.000 millones en ‘letras del tesoro’ al Banco Centra de Costa Rica (BCCR) para obtener recursos que le permitan enfrentar el pago de salarios, pensiones, programas sociales y otros rubros del gasto corriente.
El uso del instrumento para financiar gasto corriente es una medida de emergencia utilizada por el Gobierno en un momento crítico para la economía costarricense que enfrentará un creciente déficit fiscal del 7,2% del Producto Interno Bruto (PIB) al final del 2018 y el nivel de deuda pública alcanzará el 53,5% del Presupuesto Nacional 2019.
El uso de las ‘letras del tesoro’, también conocidas como títulos de tesorería, fue confirmado en conferencia de prensa la noche de este martes por Rocío Aguilar, ministra de Hacienda y Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central de Costa Rica.
De emergencia, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) revivió este martes el mecanismo para prestar ¢500.000 millones al Ministerio de Hacienda con el objetivo de que esa entidad obtenga recursos para pagar salarios, pensiones y otros rubros del gasto corriente.
“El Ministerio de Hacienda hará una emisión de ¢480.000 millones el ‘letras del tesoro’ que serán adquiridas por el Banco Central para financiar el gasto del Gobierno”, indicó Aguilar.
“La tarde de este martes, la Junta Directiva del BCCR tomó la decisión de comprar las letras del tesoro emitidas por el Gobierno. Esta es una medida temporal, existen tres limitaciones establecidas por ley: un plazo máximo de 90 días, una tasa de interés mínima no menor a la Tasa Básica Pasiva (TBP) y el monto no puede exceder un veinteavo del Presupuesto Nacional en curso”, aclaró Cubero.
El jerarca del Central recalcó que existe un compromiso de pago del Ministerio de Hacienda a finales de año, con base en una serie de operaciones de financiamiento que ya se ejecutaron.
Cubero aseguró que la compra de letras de tesoro por parte del Banco Central no tendrá efectos inflacionarios porque la operación es a un plazo máximo de 90 días con el fin de aliviar la situación de las finanzas públicas, por tratarse de un puente de financiamiento temporal, no tendrá efectos sobre el macroprecio que define el costo de la vida en el país.
De acuerdo con el Presidente del Central, las letras del tesoro se van a financiar con una inyección de liquidez, es decir, creará dinero.
“El BCCR emite dinero, cuando el banco vende títulos en mercado abierto recoge dinero, mediante operaciones financieras del Central que son emisión o absorción de dinero. Nosotros, lo que estamos haciendo al comprar letras del tesoro es hacer emisión monetaria”, apuntó Cubero.
El monto que prestará el BCCR al Gobierno -de ¢498.000 millones- representa el 5% del Presupuesto Nacional 2018. La transacción de compra de las letras del tesoro entre ambas entidades se concretará este miércoles 26 de setiembre, puntualizó la Ministra de Hacienda.
El mecanismo de las letras del tesoro funciona de la siguiente manera: el BCCR comprará los títulos de Hacienda este miércoles y luego el Central colocará bonos de deuda en el mercado interno.
La Ley Orgánica del Banco Central (BCCR) contempla el mecanismo de letras del tesoro en su artículo 52 y establece que la tasa de interés de este instrumento no puede ser menor al la Tasa Básica Pasiva (TBP) que es del 5,75% en la actualidad.
¿Hacienda tuvo problemas para endeudarse?
La Ministra de Hacienda explicó que emisión de letras del tesoro no se dio directamente por dificultades para financiarse, pero si pretende organizar mejor la dinámica del mercado para evitar que el Gobierno tenga problemas para encontrar dinero en el futuro cercano y para quitar presiones sobre las tasas de interés.
Aguilar reconoció que se presentaron dificltades para obtener dinero mediante la colocación de bonos de deuda pública en el mercado interno a inveresionistas como instituciones del Estado, fondo de pensiones u otras.
El déficit fiscal del Gobierno genera presiones en el mercado por el riesgo latente de que la situación empeore y Hacienda no pueda pagar sus deudas, por esa razón los inversionistas mostraron interés en bonos de corto plazo (que se pagan en menos de un año).
Según Aguilar, si el Gobierno seguía buscando recursos en el mercado interno se generarían presiones sobre las tasas de interés y eso afectaría a quienes tienen deudas en colones y la inversión privada.
“Esto no cubre el resto del año, ¿qué nos permite?, que en los siguientes días el mercado de subastas opere de forma más ordenada y sin generar movimientos abruptos. ¿Quiénes pueden seguir invirtiendo?, bancos, fondos de inversión y nuestros principales socios, también se convierten en una garantía para Hacienda con liquidez apropiada hacerle frente a los vencimientos que vienen”, recalcó Aguilar.
A criterio de la Ministra no se trata de que los inversores no quieran comprar los bonos del Gobierno, el tema de fondo es la oferta de tasas y plazos.
Con la compra de letras del tesoro, el Ministerio de Hacienda pretende generar orden financiero en los próximos meses, mientras se aprueba la reforma fiscal en el Congreso, una medida que quitaría presiones a la complicada situación del Gobierno.
Las letras del tesoro se implementaron en la crisis de los 80 durante el gobierno de Rodrigo Carazo y también en 1994, Aguilar señaló que las circunstancias son otras en este momento.
“Las condiciones son diferentes, en esa época fue un rescate que hizo el BCCR en ese momento por el Banco Anglo, hoy no es un rescate, es una operación ordenada a 90 días plazo. Las condiciones inflacionarias también son muy diferentes”, puntualizó la Ministra.
Aguilar aprovechó el crítico momento financiero para recordar a los diputados la importancia de aprobar la reforma fiscal con el fin de liberar las presiones con un aumento en los ingresos tributarios y con recortes directos al gasto corriente.
¿Qué son las letras del tesoro?
La diferencia entre este tipo de emisiones y las tradicionales que hace el Ministerio de Hacienda es que, por un lado, se hace de manera especial y se negocia solo con el Banco Central.
Además, las letras no pueden ser negociadas en el mercado secundario, como si pueden hacerlo los bonos de Gobierno.
“Las letras son simplemente una documentación para respaldar el préstamo que hace el BCCR a Hacienda”, explicó el economista José Luis Arce.
En el balance del Central, la entidad adquiere un activo de papel de Gobierno y lo financia con emisión de dinero.
“El Central está endeudándose con nosotros para darle dinero a Hacienda”, afirmó Arce, al ser consultado sobre el tema.
Cualquier monto que salga de las arcas del Central, aumenta la oferta de dinero disponible en el mercado, un hecho que podría influir en el comportamiento de la inflación, que hasta los momentos se encuentra por debajo de la media del Banco Central, que es de un punto más o menos de 2%.
Para Arce, la principal implicación de este procedimiento es que aumenta la cantidad de dinero en circulación, sin embargo, en la coyuntura actual, eso es lo menos importante.
“Lo preocupante es la señal fiscal que lanza el Banco Central”, admitió Arce.