El Banco Central de Costa Rica (BCCR) redujo la Tasa de Política Monetaria (TPN) en 0,50 puntos porcentuales, dejándola en 7%. Esta es la tercera ocasión consecutiva en la que la TPM se reduce en lo que va del 2023. Su techo llegó a ser de un 9%.
Está reducción tendría un efecto positivo para los deudores, ya que la TPM dicta hacia dónde se mueven las tasas de los préstamos en moneda nacional, aunque con varios meses de rezago.
Recientemente, varias cámaras empresariales se unieron para pedirle al Banco Central que afloje la soga de la política monetaria debido a que estaba afectando la competitividad del país.
La TPM había subido agresivamente en 2022 (de 1,25% a 9% en menos de un año) para combatir la alta inflación que asediaba la economía costarricense. Ya la escalada de precios se ha enfriado en los últimos meses, dándole más espacios al Central para ajustar su política monetaria paulatinamente.
Inflación baja
La inflación se calculó en mayo del 2023 en 0,88% y por primera vez desde agosto del 2021 se colocó por debajo del rango de tolerancia de ±1 punto alrededor de la meta del 3%.
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El BCCR menciona que la baja se debe a la reversión de los choques en los precios de las materias primas, el transporte y las cadenas de suministro. También ha influido la política monetaria restrictiva, la caída en el tipo de cambio y la presencia de un efecto base, debido a que el choque inflacionario del 2022 se manifestó con mayor fuerza entre febrero y agosto de ese año.
Es probable que esté indicador se mantenga por debajo de la meta por lo que resta del 2023, inclusive con variaciones interanuales negativas, según los modelos de proyección del Banco Central. Esta entidad considera que el retorno al rango meta se dará durante inicios del 2024.