Entre enero y octubre de 2019, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) influyó en el nivel de sus reservas y en el comportamiento del tipo de cambio, pero esta vez lo hizo mediante operaciones por el lado del sector público no bancario (SPNB).
El Central compensó la demanda de dólares del sector público, de forma tal que el impacto en las reservas internacionales fue prácticamente nulo.
Si bien el precio del dólar fluctuó más en este periodo, en comparación a los mismos meses del 2018, la gestión sí generó efectos sobre lo profundo que pudo haber caído el precio del dólar.
El tipo de cambio bajó de nivel a lo largo del año, pero desde agosto muestra una tendencia alcista. El que esta se mantenga o no, dependerá en buena parte de la colocación de los $1.500 millones en nuevos eurobonos.
La forma en la que el mercado asimile el ingreso de estos recursos dará curso a las presiones, sean a la baja o al alza.
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El detalle de la intervención
El Banco Central se ha robustecido con más dólares en el Monex para compensar los recursos que ha tenido que vender al sector público. De esta forma sus reservas internacionales no se ven reducidas e inclusive logran incrementarse.
El año arrancó con $7.495 millones en reservas netas y al 4 de noviembre tenía $7.696 millones. La demanda de divisas por parte del sector público no bancario pasó sin dejar rastro.
El BCCR tiene al menos tres vías de participación en la negociación de las divisas en el mercado local.
Uno es el que ha usado en años previos con más fuerza y se trata de la intervención en operaciones propias para la estabilización cambiaria.
Esta vía la utiliza para reducir presiones excesivas sobre el tipo de cambio o movimientos “violentos” del precio, a través de la compra o venta de dólares en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex).
La venta de dólares en este lado de las negociaciones cayó 73% respecto a octubre del 2018, para un monto total de $66,4 millones.
Previo al ingreso de Rodrigo Cubero como presidente del Central, esta era la vía más utilizada por la autoridad monetaria para –de alguna forma estabilizar– el comportamiento del dólar.
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Sin embargo, Cubero demostró ser más adepto a un tipo de cambio más flexible.
Desde finales del 2018, el precio del dólar empezó a moverse más en la comparación interanual, pero también lo hizo de forma mensual.
El tipo de cambio promedio del Monex inició el año en un precio de ¢556,06 por cada dólar, luego alcanzó un tope máximo de ¢614.
Luego, están las operaciones de estabilización por requerimientos del sector público. En este lado, las instituciones públicas no bancarias le piden dólares al BCCR y este toma recursos de sus reservas internacionales para venderles divisas de forma directa.
También a octubre del 2019, la demanda de divisas por parte de las instituciones públicas ascendió a $2.000 millones, lo que representa una caída del 23% respecto al mismo mes del año anterior.
Por último, el Central puede participar en el Monex, en este caso acudiendo a instituciones del sector público, para obtener o vender divisas. El objetivo de estas operaciones es compensar el efecto sobre las reservas internacionales utilizadas para atender la demanda de dólares del sector público.
A pesar de que el SPNB demandó menos dólares en lo que va del año, las compras del Central (para robustecer sus arcas) crecieron de forma importante.
Solo en el Monex, el Central compró un 34% más que en el año pasado.
Más del 87% de los recursos que se destinaron a las instituciones públicas ya fue recuperado por el Central a través de compras en el Monex.
Al tomar las compras del Central en su totalidad en el mercado (compras de dólares por el lado del SPNB y también en el Monex a estas instituciones), el crecimiento es aún mayor.
De enero a octubre, el BCCR compró un total de $2.400 millones, lo que se traduce en 62% más que en el mismo periodo del año anterior.
Al final, esto le permitió tener un monto a favor de $395,7 millones entre lo que vendió y lo que compró.
“La autoridad monetaria impidió que diminuyera más el precio de la divisa en momentos donde usualmente se generan presiones, como en épocas de liquidación de impuestos o de movimientos por parte de la Caja Costarricense del Seguro Social”, afirmó Gabriel Alpízar, gerente de Tesorería del Banco de Costa Rica (BCR).
Se quiso ahondar en el comportamiento de intervención y del tipo de cambio con el Banco Central, pero no fue posible obtener una respuesta al cierre de edición.
Sobre el tema, únicamente se obtuvo lo publicado en su comentario de la economía nacional para octubre del 2019.
“El Banco Central ha expresado la totalidad de la demanda neta del SPNB durante el 2019 y ha encontrado oportuno realizar compras adicionales de divisas con el propósito de restituir reservas internacionales vendidas directamente a entidades del sector público. En síntesis esta mayor disponibilidad relativa de divisas es consecuente con la reducción del tipo de cambio observada en el presente año”, explica la autoridad monetaria en el texto.
Pasos recientes del dólar
El mercado cambiario ha sido superavitario en setiembre y octubre, lo que se manifestó en el comportamiento del valor del colón.
Desde agosto se gestó una presión alcista que obedece a menores volúmenes de negociación y superávit en lo negociado en las ventanillas de entidades financieras. En julio, el superávit fue de $211 millones, pero en agosto fue de $164 millones, dijo Amedeo Gaggion, director de Tesorería de Scotiabank para Centroamérica.
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Desde agosto el colón se depreció un 2%. Es decir, se pagan ¢11,7 más por cada dólar al cierre de octubre que en ese momento.
Sin embargo, al ver el comportamiento del precio del dólar desde inicio de año hasta ahora (5 de noviembre), el colón se apreció un 3,9%.
Una empresa o persona pagan hoy ¢23,53 menos por cada dólar, de lo que cancelaban en el arranque del año, tomando como referencia el tipo de cambio promedio del Monex.
En adelante, el dinamismo que reporte el tipo de cambio dependerá en buena parte de cómo perciba el mercado la forma de colocación de los nuevos eurobonos.
“Es de esperarse cierta presión en el tipo de cambio pues de ingresar pronto el dinero de los eurobonos podría haber una mayor oferta en el mercado cambiario”, afirmó Gaggion.
Las presiones podrían tender a la apreciación del tipo de cambio.
El grado de disminución del precio del dólar dependerá del BCCR. Si sale a comprar dólares marcando precio como lo ha hecho este año y evitar un mayor descenso, anotó Alpízar.
Los eurobonos llegan en una época de afluencia de dólares, en mayoría de transnacionales, para atender impuestos y aguinaldos.