El Banco Central de Costa Rica (BCCR) tiene que sopesar en sus decisiones de ajustes a la Tasa de Política Monetaria (TPM) el hecho de que el comportamiento al alza de la inflación nacional responde, fundamentalmente, a una presión inflacionaria importada.
De acuerdo con el Banco Central esta inflación externa combina el efecto de los mayores precios internacionales de las materias primas y de los bienes en general, los mayores costos del transporte marítimo y el aumento en el tipo de cambio.
Además, recientemente, tanto el BCCR como la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunciaron el lunes 14 de marzo y el miércoles 16 de marzo, respectivamente, un aumento en sus tasas de interés de referencia, con el objetivo de hacerle frente al crecimiento en los precios que registran ambas economías.
Especialistas consultados por EF consideran que el Central aumentará su TPM en los próximos meses, y también los responsables de la Fed prevén alzas adicionales de tasas durante este año.
Inflación importada
Para José Luis Arce, economista y director de FCS Capital, el BCCR debe tener el mismo cuidado que la Fed en cuanto al aumento en sus tasas de referencia.
Además, hace énfasis en que se debe entender bien dos cosas: el proceso inflacionario local tiene orígenes distintos que el estadounidense y procurar anclar rápidamente las expectativas inflacionarias para evitar que se entre en espirales de aumentos de precio más preocupantes.
Precisamente, según Rodrigo Bolaños, expresidente del BCCR, el verdadero problema que enfrenta el país en los precios de los productos es más una cuestión de origen externo por el lado de la oferta.
“El aumentar la tasa de interés lo que hace es tratar de contraer la demanda interna para que no haya presiones por ese lado, pero si la demanda interna más bien está débil porque veníamos saliendo de la pandemia y ahora las expectativas la van a hacer crecer un poco más, yo creo que ahí pierde un poco más la tasa de interés frente al tipo de aumentos de precios que estamos enfrentando. No es una inflación generada internamente, sino más bien generada por fenómenos de oferta externa”, explicó el exjerarca del BCCR.
De tal manera que las fuerzas inflacionarias llegan por diferentes frentes, donde “el externo y a través de las materias primas” son los más importantes, de acuerdo con Adriana Rodríguez, economista y gerente general de Acobo Puesto de Bolsa. Por lo que a pesar del giro en la política monetaria, Costa Rica tendrá los precios presionados durante los próximos meses.
Sin embargo, Bolaños consideró que el aumento en las tasas de interés para paliar la inflación se debe hacer pero con más moderación para evitar el efecto que este incremento tiene en la actividad económica nacional. “Creo en este caso que hay suficientes elementos de análisis como para decir ‘mejor utilizo mis instrumentos para proteger la producción y no tanto, en términos relativos, la inflación’”, agregó.
Por su parte, la gerente general de Acobo Puesto de Bolsa expuso que es muy posible que el BCCR lleve a la Tasa de Política Monetaria hacia el 3% en la primera parte del año, y busque algunos ajustes adicionales en la segunda parte de este 2022.
Mientras que el economista Arce manifestó que el Central ha anunciado de manera implícita que va a subir más la Tasa de Política Monetaria al indicar que procura llevar la política a neutral. “Eso supone, al menos 150 puntos base de aumento adicional, como mínimo en los próximos meses”, explicó.
Aumento en tasas de referencia
Costa Rica
La Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica acordó, la noche del pasado lunes 14 de marzo, aumentar el nivel de la Tasa de Política Monetaria en 75 puntos base (p. b.), para ubicarla en 2,50% anual.
Este es el tercer ajuste consecutivo, pues los incrementos anteriores fueron de 50 p. b. el 15 de diciembre de 2021 y un aumento de la misma magnitud el 26 de enero de este año.
El BCCR mencionó, en un comunicado de prensa, que ejecuta su política monetaria sobre la base de un esquema de metas de inflación.
“Bajo este régimen, las decisiones de política monetaria y, en particular los ajustes en su TPM, se fundamentan en un análisis del entorno macroeconómico actual y, sobre todo, de la evolución prevista para la inflación y sus determinantes y de los riesgos alrededor de esas proyecciones. Es decir, el Banco Central conduce su política monetaria de manera prospectiva”, explicó la institución en el comunicado.
La inflación general de Costa Rica registró una variación interanual de 4,90% en febrero de 2022. Dicha cifra excedió en 0,90 puntos porcentuales el límite superior del rango de tolerancia determinado por el Banco Central, que es de ±1 punto porcentual alrededor de la meta de inflación de 3%.
Además, los modelos de pronóstico del BCCR sitúan la inflación general, para lo que resta del 2022, en valores entre 5% y 6%.
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Estados Unidos
La Reserva Federal de Estados Unidos subió el pasado miércoles 16 de marzo sus tasas de interés de referencia en 0,25 puntos porcentuales —el primer aumento desde 2018— a un rango entre 0,25% y 0,50%, para paliar la inflación más alta de los últimos 40 años.
La inflación interanual de Estados Unidos marcó 7,9% en febrero de 2022, según el índice de precios al consumidor (CPI, por sus siglas en inglés) del Departamento de Trabajo.
De acuerdo con la agencia de noticias francesa AFP, la Fed dio cuenta de una “elevada” inflación que se explica por “desequilibrios de oferta y demanda relacionados con la pandemia, altos precios de la energía y presiones generalizadas sobre los precios”, por lo que nuevos incrementos de la tasa de política monetaria serán “apropiados”.
Incluso el presidente de la Reserva Federal estadounidense, Jerome Powell, señaló en rueda de prensa luego de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés), que tomará “más tiempo” de lo previsto llevar la inflación al objetivo de 2%, pero sostuvo que el crecimiento sigue sólido y no ve riesgo de una recesión.
“La inflación tardará probablemente más tiempo de lo previsto en volver a nuestro objetivo de estabilidad de precios”, sostuvo.
La proyección del organismo es de 4,3% de inflación para 2022 y 2,7% el año próximo, antes de llegar a 2,3% en 2024.
Por su parte, de acuerdo con la gerente general de Acobo Puesto de Bolsa, la Reserva Federal estadounidense fue bastante explícita respecto a su guía para el resto del año en curso, en un intento por recuperar terreno perdido en el campo de las expectativas inflacionarias y la credibilidad, pues considera que le tomó casi todo el 2021 reconocer que las presiones que experimentaba la economía de EE. UU. en materia de precios no eran de carácter transitorio exclusivamente.