Brasilia. El Banco Central de Brasil debería mantener el miércoles su tasa básica de interés en 6,5%, pese a la debilidad de la inflación y de la actividad económica, esperando conocer la amplitud y el impacto de las reformas prometidas por el nuevo gobierno de Jair Bolsonaro, estiman analistas.
Esa es la previsión promedio del centenar de operadores de mercado consultados semanalmente por la encuesta Focus del Banco Central, que estiman incluso que la institución mantendrá la tasa de referencia Selic en 6,5%, su mínimo histórico, a lo largo de todo el año.
"Hay quienes argumentan que habrá un recorte, porque la expectativa de inflación está por debajo de la meta oficial de 4,5%", indica Margarida Gutierrez, profesora de macroeconomía del instituto Coppead de la Universidad Federal de Rio de Janeiro (UFRJ).
"Pero yo creo que la va a mantener", entre otras cosas porque un recorte "puede ser malinterpretado, en el sentido de que el BCB está dispuesto a aceptar más inflación", agrega.
La inflación de 2018 (índice IPCA) fue de 3,75%, algo superior al 2,95% de 2017, pero en ambos casos por debajo del centro de la meta. Y la proyección del mercado para este año es de 3,94%.
El PIB brasileño, por su lado, creció en torno 1,3% en 2018, según las estimaciones del mercado, después de haber salido en 2017 de una grave recesión con un anémico 1%. En 2019, las proyecciones apuntan a una expansión de 2,5%.
Pero las miradas de inversores y políticos están ahora centradas en el programa de reformas de Bolsonaro y de su ultraliberal ministro de Economía, Paulo Guedes, que quiere acelerar la aprobación de la reforma del régimen de jubilaciones, esencial para sanear las cuentas públicas.
Según Jason Vieira, de la consultora Infinity Assets, el Comité de Política Monetaria (Copom) del BCB podría estar tentado de recortar la Selic para estimular la actividad, pero se abstendrá de hacerlo, dado que "no se sabe cuál será la reacción de inversores y consumidores en caso de que las reformas se aprueben" en el Congreso.
Se trata de un "escenario imponderable", cuya evolución depende ante todo de la política, y "es muy difícil medir eso", añade.
La Selic estuvo en un estratosférico 14,25% desde julio de 2015 hasta octubre de 2016, para contener una inflación que había llegado a 10,67% en 2015. Pero luego el Copom procedió a doce recortes consecutivos, hasta dejarla en marzo de 2018 en su nivel actual de 6,5%.
Esta es la última reunión del Copom bajo la dirección del actual presidente del Banco Central, Ilan Goldfajn. Para la próxima, el 20 de marzo, el nombramiento de su sucesor designado por Bolsonaro, Roberto Campos Neto, ya debería haber sido aprobado por el Senado.
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