La Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica decidió el 20 de abril bajar la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 100 puntos base o un punto porcentual para que quede en 7,50%. Este es el segundo ajuste hacia la baja que hace el Central en lo que va del año.
Los mejores resultados inflacionarios han ayudado para que el BCCR tenga más espacio para reducir su TPM e ingresar a un territorio “menos restrictivo”, incluso cuando economías grandes como Estados Unidos y Europa siguen con modificaciones hacia el alza.
El pasado mes de marzo el país registró una inflación interanual del 4,42%, ya lejana del pico del 12,13% que se vivió en agosto del 2022.
“La desaceleración sostenida de la inflación refleja el proceso de reversión parcial de algunos de los choques de oferta de origen externo, donde destaca la baja en los costos de transporte, el restablecimiento de las cadenas de suministros y la reducción en los precios de las materias primas. A lo anterior se adiciona el incremento acumulado en la TPM de 825 puntos base entre diciembre del 2021 y octubre del 2022″, mencionó el Central por medio de un comunicado.
La autoridad monetaria también espera que la inflación continúe cayendo en el segundo y tercer trimestre del año, incluso por debajo de la meta del 3% interanual, sin embargo consideran que esto sucederá por un efecto base debido a que esos mismos periodos del 2022 fueron en los que el choque inflacionario se mostró con mayor fuerza.
“Es altamente probable que continúe la caída de la inflación general en esos periodos hasta alcanzar valores por debajo del límite inferior del rango de tolerancia (±1 punto porcentual alrededor del 3%), para posteriormente retornar a ese rango hacia finales del 2023″, agregó el BCCR.
Esta baja en la TPM, cuando paulatinamente se traslade a las tasas del mercado, ayudará a los deudores a alivianar el costo de sus préstamos.