La junta directiva del Banco Central de Costa Rica ( BCCR) aseguró a través del acuerdo firmado el pasado 14 de setiembre que la institución mantendrá una política monetaria expansiva y contracíclica pues no considera que las presiones inflacionarias sean lo suficientemente intensas como para ajustar el modelo.
De acuerdo con el documento firmado el martes, la Junta en el artículo 7, del acta de la sesión 6023-2021, especificó que el BCCR puede mantener una política monetaria contracíclica, es decir, “que propenda a atenuar el ciclo económico, en el tanto no comprometa el logro de su objetivo principal (mantener la estabilidad de precios)”, agrega el documento.
“El Banco Central conduce su política monetaria sobre la base de un esquema de metas de inflación. Bajo este régimen, las decisiones de política monetaria, y en particular los ajustes en la Tasa de Política Monetaria, se fundamentan en un análisis del entorno macroeconómico actual y, sobre todo, de la evolución prevista para la inflación y sus determinantes. Es decir, el Banco Central conduce su política monetaria de forma prospectiva”, destaca el documento.
Los modelos de pronóstico del Banco Central señalan que la inflación seguirá, en los próximos 24 meses, por debajo del rango de tolerancia establecido para la meta de 3% (± 1 punto porcentual).
Pese a que el Central insiste que el país aún puede sostener la política monetaria expansiva, la recuperación económica a nivel internacional encarece e incide cada vez más la economía costarricense.
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Escenario Internacional
El camino de recuperación económica no es el mismo para todos los mercados, algunos como Estados Unidos, China y unos cuantos de Europa avanzan a un ritmo más rápido lo que incide directamente en la capacidad de pago, dinamismo de demanda y precios de las materias primas.
Costa Rica al ser un país importador de materias primas depende de la evolución de estos mercados.
Por ende cuando la recuperación económica global se dinamiza, es posible observar un incremento en el precio de las materias primas que, aunado a efectos base, ha propiciado una aceleración de la inflación en algunos de los principales socios comerciales del país.
Por ejemplo, en Estados Unidos la inflación aumentó 0,3% en agosto en comparación a julio del 2021. Los aumentos de la gasolina siguen siendo el principal impulsor del Índice de Precios al Consumidor (CPI, en inglés). Sin embargo, si se excluyen los precios de la energía y los alimentos, el CPI solo subió 0,1%, su menor aumento desde febrero, informó el Departamento de Trabajo de Estados Unidos.
Además, a junio del 2021 el costo de los fletes marítimos con China se ha incrementado —en promedio— un 500% durante este año, pero posteriormente en una conferencia de prensa de la Cámara de Comercio en agosto, la entidad aseguró que el incremento era del 700%
El precio de transporte de un contenedor pasó de $2.000 o $2.500 en 2020, a $11.000 o $12.000 en estos primeros meses del año.
Las materias primas también reflejan el aumento de la actividad económica a nivel internacional. Este comportamiento implicó un deterioro de los términos de intercambio del país, debido a su condición de importador neto.
Para este 2021, se estima una caída en este rubro de 4,7%, que contrasta con la ganancia de 1,6% registrada en el 2020, cuando los precios del petróleo cayeron abruptamente debido al impacto de la pandemia.
En particular, el precio del barril del petróleo WTI, referente para Costa Rica, aumentó 51,4% entre diciembre del 2020 y junio del 2021. Asimismo, en este lapso, el índice de precios de materias primas aumentó 35,5%.
No obstante, de acuerdo al Central, este incremento ha sido interpretado como transitorio por algunos bancos centrales y por los mercados financieros, razón por la cual los bancos centrales de naciones avanzadas continúan con una política monetaria laxa.
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Panorama costarricense
El Banco Central ha mantenido una postura expansiva de política monetaria, en apoyo de la recuperación económica y de la creación de empleos, y que se ha manifestado en reducciones sucesivas en la Tasa de Política Monetaria, hasta ubicarla, a partir de junio del 2020, en 0,75%, su mínimo histórico.
Esa política ha sido complementada y apoyada por una posición de holgada liquidez sistémica, influida en particular por la disminución en la tasa de encaje mínimo legal para las operaciones en moneda nacional en junio del 2019 y por la facilidad especial y temporal de crédito concedida a los intermediarios financieros, a partir de setiembre del año anterior, con el fin de que los recursos se canalizaran a agentes económicos afectados por el COVID-19.
Esa postura expansiva de política monetaria ha permitido una reducción continua de las tasas de interés de mercado, lo que a su vez ha provisto un alivio inmediato en el flujo de caja de los hogares y empresas e incidido en una aceleración del crédito en colones al sector privado.
A su vez el país experimenta un aumento en el índice de precios al consumidor. La inflación interanual en Costa Rica, medida por el Índice de los Precios al Consumidor (IPC), se ubicó en 1,72% para el mes de agosto de este año en su variación interanual.
El resultado evidencia que el indicador vuelve a retomar su senda al alza que traía desde los primeros meses del año, salvo por julio donde disminuyó. El IPC es publicado cada mes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
En julio, la variación interanual del Índice se ubicó en 1,44%, disminuyendo 0,47 puntos porcentuales en comparación a junio donde el índice registró una cifra de 1,99% que posicionó al indicador cercano al mínimo del rango meta del Banco Central.
En agosto del 2021, se registró la tercera variación interanual más alta de los últimos siete años para este mes.
Por su parte los precios de gran parte de los materiales utilizados por el sector construcción continúan en aumento y una posible estabilización en el corto plazo es incierta. Si el comportamiento alcista continúa, el costo de las obras podrían verse afectadas.