Si Costa Rica no llega al acuerdo pretendido con el Fondo Monetario Internacional (FMI) ni logra el financiamiento externo previsto, el crecimiento de la economía nacional se verá directamente afectado. Bajo ese escenario, la proyección del Banco Central es que el crecimiento económico sería alrededor de un más punto porcentual más bajo al esperado actualmente.
Con un mayor control de la pandemia así como un exitoso acuerdo con el Fondo, la proyección del Central en la variación del Producto Interno Bruto (PIB) para el 2021 es de un 2,6% de crecimiento, y un 3,6% para el 2022. En un escenario contrario, entonces las proyecciones caerían a 1,6% y 2,6%, respectivamente.
Así lo advirtió el presidente del Banco Central, Rodrigo Cubero, durante una conferencia de prensa brindada este viernes 29 de enero con la presentación del Programa Macroeconómico.
Sin acuerdo con el organismo internacional, también se impactaría el acceso al crédito por parte del sector privado, pues se restringiría en aproximadamente dos puntos porcentuales por año. Por otro lado, las presiones inflacionarias podrían aumentar en poco más de 3 puntos anualmente.
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Por esto, Cubero resaltó que un acuerdo legislativo para el ajuste fiscal requerido por el país es “crítico” para alcanzar las proyecciones de crecimiento planteadas.
“De no darse el ajuste fiscal o de ser insuficiente, las consecuencias podrían ser muy severas, habría mayor incertidumbre y los inversionistas tanto extranjeros como domésticos le cobrarían al Gobierno una muchísima mayor tasa de interés”, aseveró Cubero, quien explicó que ese escenario podría generar una presión a la alza de las tasas de interés locales.
Un deterioro en las perspectivas de las finanzas públicas podría llevar también a presiones sobre el tipo de cambio, y por esa vía sobre la inflación, así como generar tensiones en el mercado financiero.
Proyecciones del Central
Las proyecciones divulgadas este viernes por el Central están condicionadas a dos factores: al manejo de la pandemia por COVID-19 y al ajuste fiscal que Costa Rica logre a través del acuerdo con el FMI y otras medidas.
La economía costarricense sufrió una fuerte contracción del PIB tras la llegada de la pandemia. La mayor caída se observó en el segundo trimestre de 2020 (-7,6% en términos interanuales), para pasar a valores de -6,2% y -4,7% en los siguientes dos trimestres y concluir el año con una caída general de 4,5%, según estimaciones preliminares.
Con base en la nueva serie de cuentas nacionales, el Banco Central estima que la economía costarricense crecería un 2,6% en 2021 y 3,6% un año después en un escenario favorable, congruente con la reactivación económica iniciada en la segunda parte de 2020, así como con la recuperación en las economías de los principales socios comerciales.
Por componentes del gasto, el Central proyecta que la demanda interna se recuperará con un crecimiento de 2,4%, en promedio, para el 2021-2022. En ambos años el crecimiento sería impulsado por el aporte del consumo privado y la inversión.
Además, el aumento en el consumo de los hogares en el 2021 sería respaldado por una reducción del ahorro financiero proveniente del retiro del quinquenio del fondo de capitalización laboral (1,5 % del PIB) y en 2022 por el impacto positivo que tendría la recuperación económica sobre el ingreso disponible y el empleo, y parcialmente mitigado por las medidas tributarias que serían implementadas como parte del ajuste fiscal propuesto como parte del convenio con el FMI.
Las proyecciones contemplan crecimientos del ingreso personal disponible de 0,7% en 2021 y 2,5% en 2022, asociados a la evolución del PIB y de los términos de intercambio.
Por otro lado, la entidad espera que la inversión pública se recupere en este 2021, debido al avance previsto en la construcción de obra pública, principalmente de proyectos relacionados con obras de mejoramiento vial, y de acueductos y alcantarillados, así como al inicio del proyecto para la modernización y digitalización de los sistemas tecnológicos del Ministerio de Hacienda.