
De aquí a marzo del 2013, todas las firmas que dan servicios de banca de inversión en el país tendrán que registrarse, revelar quiénes son sus ejecutivos, su experiencia y los eventuales conflictos de interés.
Esta es otra de las iniciativas que tiene el jerarca de la Superintendencia General de Valores (Sugeval), Carlos Arias, dentro de lista de objetivos de corto plazo.
De momento, se pudo confirmar que existen, como mínimo, 12 empresas que brindan estos servicios en el mercado nacional, pero se sabe que hay más. En la lista se incluye los departamentos que manejan seis entidades bancarias.
Poco después de asumir el cargo en julio, Arias especificó varias metas de corto plazo, entre ellas, elaborar un mejor perfil de inversionista, un registro de asesores de inversión y también uno para las empresas de banca de inversión o estructuradores de productos financieros.
Este negocio tiene particularidades similares como los asesores de inversión. Quienes pertenecen o están ligados al sector financiero, conocen cuáles son las firmas y quienes las integran, pero de afuera se desconoce cuántas son y sus cualidades.
Para Arias, algunas de las firmas probablemente no necesitan presentación debido a que tienen una reconocida trayectoria.
No obstante, mantiene la idea de habilitar el esquema de un registro con el fin de dar más transparencia e información al mercado en general.
“Los mercados sin información tienden a caer en el error que los productos son homogéneos y cuando la gente piensa eso, lo único que ven es el precio y eso es un problema”, añadió Arias.
Más cambios
A finales de setiembre pasado, EF informó acerca del interés de la Sugeval de certificar o registrar a los denominados asesores de inversión.
Por su parte, los bancos de inversión se dedican especialmente a estructurar productos para el financiamiento de las empresas o proyectos de inversión. Esa labor puede incluir la creación de una emisión de bonos de deuda, titularizaciones o acciones.
Actualmente, la regulación en el mercado de valores cae principalmente sobre los emisores y los intermediarios bursátiles, además las empresas que se dedican a proveer calificaciones de riesgo y las firmas auditoras.
Empero, los estructuradores, aunque tienen una relación con los participantes públicos del mercado, carecen de alguna obligación impuesta por la Sugeval.
Las condiciones
Arias fue enfático al decir que el interés está asociado a mayor transparencia y descartó que obedezca a algún tipo de persecusión de la actividad.
Agregó que se trata de establecer un mayor flujo de información para que los interesados puedan manejar sus riesgos de manera preventiva, al conocer anticipadamente aspectos básicos de quienes participan en las actividades relacionadas con valores.
La idea del superintendente es crear un registro dentro de la Sugeval, donde las firmas o personas que brindan estos servicios informen sobre aspectos básicos.
Lo anterior independientemente de a quién pertenezcan estas firmas, pues algunas son departamentos de puestos de bolsa o bancos, los cuales ya se encuentran supervisados.
Los aspectos fundamentales serían detallar la identidad de la empresa, de las personas que la integran y brindan el servicio, informar acerca del conocimiento que tienen sobre la materia, los resultados y experiencia con la que cuentan y revelar los conflictos de interés que tengan las compañías en su operación.
Sobre este último punto, Arias dijo que en la Ley Reguladora del Mercado de Valores está claro lo que está prohibido, por lo que declarar choques de intereses no implicará algo irregular, pues lo importante es darlos a conocer.
Por el momento, se carece de un borrador de la norma, pero Arias quiere tener algo listo es antes de que termine el primer trimestre del 2013.
El regulador pretende aplicarlo en conjunto con otras modificaciones pensadas para el Reglamento de Oferta Pública de Valores , que incluiría la clasificación de inversionistas, de fondos de inversión y nuevos estándares mínimos de funcionamiento para intermediarios.
Fuente de información
Mario Jiménez, director de banca de inversión del Banco Nacional, tiene una opinión favorable del proyecto.
Asegura que un registro de estas entidades le aseguraría al mercado a una fuente de información validada y de primera mano.
Para él, también es posible que se genere un poco más de agilidad en los procesos de contratación al estar todas las firmas enlistadas.
Además, los inversionistas sabrían quiénes son las personas que están detrás de cada compañía y, de esa manera, ayudar a la construcción de una opinión.
Adicional a lo que pedirá la Sugeval, también se puede incluir a los accionistas de cada empresa, los productos que ofrecen, los convenios que mantengan con otras entidades en el exterior, así como enunciar actividades relacionadas, dijo Jiménez.
Jaime Ubilla, gerente general de banca de inversión del Grupo Improsa, también propone dar un paso más allá e incluir la información de los socios de estas empresas con el fin de tener más transparencia.
Para él es importante crear un filtro que sirva para discriminar a las empresas informales.
Para Roberto Venegas, presidente de Finanzas Corporativas de Centroamérica (FCCA), el eventual registro, lejos de ser un inconveniente, le servirá al mercado para corroborar que las empresas que realizan estructuraciones de oferta pública cuentan con un historial de respaldo y que carecen de conflictos de interés que puedan afectar sus recomendaciones y opiniones.
Venegas añadió que, actualmente, se carece de un lugar donde esté disponible información mínima como un listado de estructuradores, excepto por una base de datos que mantiene la Cámara de Emisores de Costa Rica.
la información de los accionistas, esto tomando como base que la Sugeval actualmente solo hace mención a: “Identificación de la empresa y sus integrantes”, ya que solo se refieren
Dentro del mercado, el papel de los estructuradores es crear valor y proponer innovación mediante productos, vehículos de inversión y diversificación de instrumentos.
Ese es el pensamiento del director de banca de inversión del grupo Aldesa, Oscar Luis Chaves, para quien la supervisión debe priorizar la labor de velar por los recursos de los inversionistas, pues no solo se trata de promover la colocación de capital, sino de convertirlo en proyectos productivos.
Según él, aún queda espacio de más crecimiento en esta actividad pues, en su criterio, apenas se trata de un mercado de ahorrantes.
Por ese motivo es que los estructuradores financieros pueden llevar a cabo el trabajo de seleccionar esa demanda y transformarla en inversiones.
Carlos Arias aseguró que la iniciativa tiene buen clima entre el sector y cree que tendrá el apoyo de la mayoría de empresas pues tienen una trayectoria reconocida.