BAC Credomatic y Scotibank son las entidades financieras que llevan la delantera en la transición hacia tarjetas de pago de crédito y débito con chip y pago por proximidad (contactless), según indicó la División de Sistemas de Pago del Banco Central.
En los últimos meses, el sistema financiero ha impulsado ambas tecnologías para brindar mayor seguridad y rapidez a la hora de realizar pagos con tarjetas, haciendo la transición de sus clientes a plasticos que incluyen los nuevos sistemas.
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La tecnología contactless funciona con una antena de radiofrecuencia que se incorpora a las tarjetas y permite que se realice la transacción sin que haya contacto entre la tarjeta y el datafono, haciendo que el proceso de compra y de pago sea más rápido y efectivo.
De las entidades del sistema financiero nacional, BAC Credomatic ha trasladado el 63% de sus tarjetas activas a estas tecnologías, al igual que Scotiabank.
Les sigue Caja de Ande, con el 51%; el Banco Nacional, con el 47% y Davivienda, con el 46%.
Otras entidades como el Banco Popular, Coopenae, Improsa y Coopeservidores avanzan a un ritmo mas lento
A la fecha, las entidades del sistema financiero han emitido 3,3 millones de tarjetas con chip y contactless, lo que representa el 42% del total de tarjetas de pago existentes el mercado.
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Además, el 56% de los datáfonos disponibles en el país para realizar con pagos cuentan con la tecnología capaz de recibir pagos sin contacto.
La idea es que los métodos de pago sean más seguros y que puedan ser usados en servicios donde se necesita mayor rapidez en el pago, como el caso de peajes que tradicionalmente se pagan en efectivo o el pago electrónico en el transporte público.
Los bancos y entidades tienen tiempo hasta el 31 de diciembre del 2018 para equipar el 100% de las tarjetas en circulación del país con ambas tecnologías.