El aumento en los precios de las resinas plásticas que se utilizan mundialmente no da tregua al sector industrial. Según muestran los datos de los mercados del material, los precios del producto han aumentado hasta un 100% en comparación con octubre del año anterior.
Costa Rica no produce resina plástica, por lo que las industrias en suelo nacional que trabajan con el material deben importarlo; el principal mercado emisor es Estados Unidos. No obstante, las empresas que utilizan la materia prima generan otros materiales para los demás sectores de la economía nacional, como botellas, envases para alimentos y canastas para agricultura, entre otros.
La Cámara Costarricense de la Industria del Plástico (Aciplast) advirtió sobre la situación que ya lleva casi un semestre y que repercute de forma directa en los clientes de la industria, con el traslado de un porcentaje del aumento de los precios. Esto, podría transformarse en un incremento en los precios para la población, es decir, el cliente final.
“A manera de ejemplo, a noviembre anterior habían precios de contrato de LDPE (polietileno de baja densidad) de 56 centavos de dólar la libra y ahora está en $1.06/libra”, aseguraron sobre los precios en el mercado.
Jaime Cerdas, presidente de Aciplast, señaló que los agremiados han manifestado múltiples veces su preocupación ante la situación, que no solo afecta a Costa Rica.
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El sector de la industria de plástico determinó que uno de los factores que influyen en el aumento del costo de las resinas es el incremento de la demanda a raíz de la pandemia por COVID-19, especialmente en el sector médico con materiales como jeringas, envases para alcohol, entre otros.
Otro de los factores, ha sido la participación de China, que luego de su reapertura económica, aumentó su demanda de resinas. Según explicó Cerdas, también afecta la logística mundial, ya que a la fecha existen contenedores y barcos con atrasos debido a la interrupción del flujo de comercio habitual producto de la pandemia. “Esto ha implicado retrasos de hasta cuatro meses de contenedores y que el costo del flete suba significativamente”, afirmó.
Traslado de precios
Una de las empresas afectadas en el país es Sogo Amarillo, que fabrica diversos materiales plásticos —tanto a base de resinas vírgenes como recicladas— para sectores como la agricultura y la construcción.
Su gerente general, Rafael Vargas, explicó que además del aumento en los precios, que ha afectado los márgenes de la empresa, el mayor problema está en la limitación de la disponibilidad de las resinas plásticas. Esto, afecta también los recursos en cuanto a plásticos reciclados, y por ende sus precios, pues las empresas comienzan a demandar otro tipo de materiales ante la escasez de las materias primas más utilizadas.
“Con todo lo que hemos avanzado en mantener la cartera de clientes, hay riesgo de perderlos porque o no están dispuestos a pagar el aumento o no se pueden surtir”, comentó Vargas.
Por su parte, Karla Chaves, directora general de Ecoins, reconoció que en este momento existe una alta demanda por resina virgen y de material reciclado. No obstante, explicó que el reciclaje es una opción que complementa la oferta del mercado de resinas.
Aunque no es el producto ideal por razones técnicas o ambientales, la alta demanda es una oportunidad para el reciclaje. El inconveniente, es que la logística o la cadena de recolección aún es muy ineficiente (cuando va de las casas al centro de acopio).
Asimismo, la gerente de Industrias Garend, Rosa Gutiérrez y el gerente de la división de plástico de Envases Comeca, José Perdomo, señalaron que las empresas han tenido que trasladar la afectación por los precios a sus clientes, para continuar con las operaciones de manera normal.
“Hicimos el esfuerzo de sostener mucho el aumento sin hacer ningún traslado, pensando en que la situación no iba a prolongarse por muchos meses; pero si se tiene más de seis meses con aumentos de hasta 80%, llega un punto en el que si usted no traslada el costo no puede seguir operando. Eso sí, no hemos trasladado el 100%”, comentó Gutiérrez.
Por su parte, Perdomo señaló que la empresa aún soporta parte del aumento de los precios, es decir, tampoco han trasladado la totalidad de afectación.
“Es insostenible poder producir con los precios actuales de la resina sin trasladarlo a los clientes. La cuestión es que en un futuro cercano no se ve que la condición vaya a mejorar. Hay que tener claro que es una afectación a nivel mundial”, dijo el ejecutivo.
Pese a que no hay desabastecimiento, la industria sí señaló que la oferta es limitada ante la demanda, incluso a futuro, de regiones como la asiática.
José Luis Arce, economista y director de FCS Capital, señaló que hay un comportamiento similar en otras materias primas como metales y alimentos, ante una mezcla de factores como el aumento de los fletes marítimos y el aumento de la demanda de Asia y Estados Unidos por el inicio de la recuperación económica.
Cuando estos escenarios se dan, explicó Arce, los impactos en la economía caminan por la vía del aumento de los precios de los productos a los clientes finales, lo que afectaría el nivel de inflación y el ingreso real de las familias.
Asimismo, si el índice de precios del sector industria aumenta más rápido que el de los consumidores, generalmente el margen de las empresas comienzan a disminuir, lo que podría afectar el proceso de recuperación económica.
Además, la presión generada en el valor de las materias primas podría significar, eventualmente, un deterioro en los términos de intercambio, es decir, la relación entre el precio de las exportaciones y las importaciones.
Pese a que el sector de plástico lleva varios meses con un aumento sostenido de los precios en sus materias primas, Arce aseguró que es posible que los efectos se reflejen en mayor medida en el segundo semestre de este año, aunque no lejos del rango meta de inflación del Banco Central.
La meta del Central se encuentra entre el 2% y el 4%; la variación interanual en febrero del 2021 del Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue de 0,41%, según reportó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).