Aunque en líneas generales todavía no se observa una dolarización generalizada del ahorro, los depósitos a plazo en la moneda extranjera siguen ganando terreno dentro de la economía costarricense.
Con datos hasta marzo de este año, se observa cómo este tipo de depósitos acumulan ya seis meses consecutivos con crecimientos por encima del 10% interanual. En los colones, en cambio, ocurre un decrecimiento de tres meses consecutivos.
Como resultado, la participación relativa de la divisa en este tipo de depósitos ha aumentado en 2,3 puntos porcentuales (p. p.). desde el tercer trimestre del 2023.
Este es un comportamiento congruente con la disminución de las tasas de interés en moneda nacional y, consecuentemente, con la caída del premio por invertir en colones. En los últimos doce meses la Tasa Pasiva Negociada (TPN) en colones ha disminuido en 2,57 puntos, mientras que su equivalente en dólares ha subido en 0,22 p. p.
La TPN es una tasa promedio de todos los depósitos a plazos pactados durante un mes en los bancos, cooperativas, mutuales y financieras. Esto ha hecho que la brecha entre ambos, la cual se hizo particularmente grande entre mediados del 2022 y principios del 2023, se reduzca considerablemente.
El premio por invertir en colones, por su parte, pasó de estar entre 3,76 y 4,26 puntos a entrar en números negativos: de -1,69 a -2,34 p. p. Dicho premio lo calcula el Banco Central de Costa Rica (BCCR) tomando en cuenta las tasas pasivas en colones y dólares, los plazos y las expectativas cambiarias de mercado y elaboradas a partir de encuestas.
Esto quiere decir que, por ejemplo, una persona que en marzo de 2023 quería invertir a 180 días de plazo en colones tenía para ese entonces un premio hipotético de 3,76 puntos por encima de la misma inversión pero en dólares. En cambio, en marzo de 2024 el cálculo del premio apuntaba que si lo hacía en colones obtendría un retorno 1,69 puntos inferior al que le daría con la divisa.
Los plazos en los que el Central calcula el premio van desde los 180 hasta los 539 días.
En los últimos dos años la divisa perdió peso dentro de la riqueza financiera del país de la mano de un premio superior por invertir en colones y un tipo de cambio cada vez más barato.
Tenue dolarización
Aunque la participación en los depósitos a plazo ha subido, Róger Madrigal, presidente del BCCR, mencionó en la presentación del Informe de Política Monetaria a finales de abril que todavía no hay evidencia de mayores signos de dolarización en el resto de la economía.
Madrigal comunicó que, a pesar de los ajustes a la baja en la Tasa de Política Monetaria (TPM), no han encontrado indicios de un traslado “desordenado” entre monedas, el cual fue uno de los riesgos que el BCCR mencionó en 2023 que podían materializarse si el ente emisor reducía sus tasas al punto de desalinear demasiado los intereses de los instrumentos locales con los internacionales.
“El banco ha dicho que le preocupaba porque lo ha visto, hay evidencia histórica de 2008, 2014, 2017, 2020, 2022, en que hubo desorden en el proceso de dolarización de la riqueza financiera que tiene efectos en las expectativas de tipo de cambio y por lo tanto en las expectativas de inflación. La relativa dolarización se viene observando, pero no hemos visto ese desorden, por eso el banco dice que se mantiene listo para actuar en el momento en que ocurra”, explicó Madrigal.
Actualmente la TPM está por debajo de las tasas de referencia de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed, su banco central), un fenómeno poco común.
La divisa también ha ido ganando terreno ligeramente dentro de los depósitos altamente líquidos (M1 amplio): la participación relativa de la moneda extranjera en los agregados monetarios amplios aumentó entre 0,4 y 1 p.p., según el Informe Mensual de la Coyuntura Económica de abril.
“Me parece que sí va a haber una dolarización en corto plazo, pero yo creo que eso se va a revertir en el 2025 y volveríamos entonces a una situación normal de carteras en colones con un gobierno que ojalá reactive un poco el mercado interno. Ya se acaban las últimas emisiones de eurobonos y posiblemente no tengan otras en corto plazo, entonces puede que el Gobierno use más el mercado interno y reactive la demanda de colones“, considera Óscar Prado, director de Análisis Económico del Banco Nacional.
Donde sí se nota con más fuerza la participación de los dólares es en los préstamos. Durante el primer trimestre del 2024 el crédito al sector privado creció a una tasa anual de 7,6% (5,5% un año antes), con un impulso notorio del crédito en moneda extranjera, el cual creció en un 12%, mientras que el de colones lo hizo en 5,7%.
Los préstamos en dólares registran, desde finales del año anterior, tasas de dos dígitos (12,0% contra 4,0% en el mismo lapso del 2023). Este comportamiento ubicó la participación relativa de la moneda extranjera en la cartera total en 32,1% al término del período en comentario, 1,3 y 0,3 p.p. por encima de lo observado un año atrás y en el trimestre previo, respectivamente.