En julio, el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) registró un dinamismo interanual de 3,72%, en la tendencia ciclo, la cifra más alta vista en lo que va del 2018 y en todo el 2017.
El indicador, además, cumplió diez meses de acelerar el crecimiento de forma consecutiva.
El empujón a la actividad económica nacional todavía proviene de la construcción, principalmente con destino privado, pero esta industria rompió la tendencia alcista en el dinamismo que mostraba desde hace varios meses y se estancó.
Esta industria junto con la manufactura, la enseñanza y la salud humana explican el 46,6% del crecimiento que registró el IMAE.
La variación de los últimos 12 meses fue de 3,08%, la más alta en el 2018. Mientras, el dato de crecimiento de julio fue de 0,08%, por debajo de lo visto entre enero y abril.
Resultados por industria
La industria de la construcción mantiene el liderazgo con el mayor crecimiento (crece 10%), impulsada por la edificación de obras no residenciales.
Mientras tanto, la construcción con destino público presentó un decrecimiento del 1,5%, al postergar proyectos de desarrollo de infraestructura educativa del Ministerio de Educación Pública, explicó el comentario publicado por el Banco Central.
La manufactura, por su lado, creció 2,7% gracias a la mayor demanda externa de implementos médicos, barras de hierro y acero, así como los concentrados para la preparación de bebidas gaseosas.
La menor producción de empresas del régimen definitivo (en productos como los plásticos, papel, arroz y café) atenuaron el impulso de esta industria.
La enseñanza y salud creció 3,3%, asociado a servicios privados (que crecieron 4,5%), más que todo en salud humana, como públicos (2,6%).