La actividad de seguros presenta una pérdida de peso respecto a su valor agregado -la resta del valor bruto de la producción menos el consumo intermedio- dentro del Producto Interno Bruto (PIB), según la actualización hecha este año por el Banco Central de Costa Rica de las cuentas nacionales y que toman el 2017 como un nuevo año de referencia (anteriormente estaba con el año 2012).
El “año referencia”, según el BCCR, corresponde al período de las cuentas nacionales que describe la estructura productiva de una economía en un momento dado. A partir de ese año, se realizan y actualizan cálculos anuales relacionados con variables económicas tales como el PIB y su estructura por industrias
Según las últimas actualizaciones del Central, si bien el rubro de “servicios financieros y seguros” ha crecido si se compara del 2012 al 2017 —su peso es de 6,7% respecto al PIB— ; dentro de dicha sección el peso de la actividad de seguros cayó con los nuevos cálculos.
Así, los seguros pasaron de mantenerse con un peso de 16,5% con el 2012 como año base de las cuentas nacionales; a un 11,3% para el 2017. Esto la constituyó como la única actividad dentro del rubro de servicios financieros que decreció en su peso.
Jaqueline Zamora, ejecutiva del área de estadística de sectores institucionales del Banco Central, explicó que la razón por la que se da la disminución en el peso de valor agregado se debe a varios factores que incluye tanto un nuevo proceso de análisis de los datos por parte del Central, como afectaciones dentro del mercado de seguros.
El primer cambio se refiere al análisis de los Servicios de Intermediación Financiera Medidos Indirectamente (Sifmi), que forman parte de cómo se mide la actividad de intermediación financiera. En este caso, hubo mejoras en el cálculo para los resultados del año base 2017, que generó que la actividad de intermediación financiera tuviera un aumento en su peso de valor agregado a poco más del 70% y se determinara una producción mayor para las operaciones relacionadas con tarjetas de crédito.
Esto afectó el peso de las demás actividades incluidas en el rubro de servicios financieros y seguros, que en el último caso fue a la baja. Es decir, al aumentar en valor agregado una de las actividades financieras y de seguros, los otros rubros sufren modificaciones.
“Hay más producción de Sifmi. Y a pesar de que los seguros tienen un peso importante dentro de la actividad, la tasa de crecimiento vino desacelerándose, en el 2017 apenas crecieron un 1,61%”, señaló Zamora.
Así, la mayor afectación se da por hechos propios del sistema de seguros, que pasó de una variación interanual de su valor agregado nominal de 4,87% en el 2012, a un 1,61% en el 2017.
La disminución en su crecimiento, según explicó Zamora, se debe a varias razones, entre ellas la desaceleración del ingreso por primas y de la variación interanual del valor bruto de producción; y a un aumento en su consumo intermedio (lo que se insume para realizar la actividad).
En el 2017, por ejemplo, el valor bruto de producción de la actividad de seguros —que resulta de un cálculo del ingreso por primas, los gastos por indemnizaciones y la suma de renta de la propiedad— tuvo una tasa de variación interanual de 9,6%. Sin embargo, el consumo intermedio (los bienes y servicios utilizados como insumos por las unidades productivas en su proceso de producción) aumentó a 17,7%, lo que generó que la variación en el valor agregado de los seguros variara únicamente en un 1,8%.
Del 2012 al 2017, la situación es similar por lo que la tasa de variación del valor agregado se ha desacelerado.
El Instituto Nacional de Seguros (INS) señaló que en en lo que respecta al consumo intermedio, se observa un crecimiento de punta a punta (2012-2017) del 55%, un porcentaje mayor al crecimiento mostrado por las primas. Sin embargo, esto obedece a un cambio contable.
“De hecho, las tasas de crecimiento interanual durante dicho periodo oscilan entre 3% y 16%, con un promedio del 9%. Cabe indicar, que una parte importante de los gastos de la aseguradora tienen una relación directa con el comportamiento de las primas. Por ejemplo, las comisiones de intermediación, el aporte al Benemérito Cuerpo de Bomberos y otras partidas”, informó la entidad.
Asimismo, otro de los factores que el Banco Central identificó para explicar la caída del peso de la actividad de seguros dentro de la producción es el aumento en el costo de reaseguro para las aseguradoras de control extranjero.
Aunque se consultó a varias aseguradoras sobre los factores que influyen en la caída del peso de los seguros, al cierre de esta nota no hubo respuesta.
Pese a que actividad incluye “seguros y fondos de pensiones”, Zamora recalcó que los fondos de pensiones no generan valor agregado, por lo que su peso dentro del rubro no es significativo.
Comportamiento de las primas
Los informes de la Superintendencia General de Seguros (Sugese) señalan que para el 2017 el ingreso por primas de seguros creció en un 15% respecto al 2016, para cerrar el año con ¢749.300 millones.
En ese año, el mayor aumento se dio en los seguros obligatorios, con aumentos interanuales de 26% (¢28.400 millones) en Riesgos del Trabajo y 18% (¢7.500 millones) en el Obligatorio Automotor. En consecuencia, esa categoría ganó 1,9 puntos porcentuales de participación respecto a las categorías de seguros voluntarios.
Por otro lado, en el 2016 los ingresos por primas de seguros crecieron en ¢90.100 millones (16%) respecto al 2015, para cerrar el año en ¢654.000 millones. Sin embargo, para el 2015 la historia fue distinta, pues los ingresos por primas totales decrecieron en un 9% respecto al 2014.
Entre las explicaciones que la Sugese nombró para dicho decrecimiento en ese entonces, estaba la reducción de ¢34.000 millones en el Seguro Obligatorio de Vehículos Automotores (SOA) y de ¢23.000 millones en riesgos del trabajo; en ambos casos por cambios en la forma en los que el INS contabiliza estos seguros.
En años más atrás, la variación nominal del ingreso de las aseguradoras por primas fue de un 11% a nivel total para el periodo 2012-2013.
Disminución para el 2020
En periodos más cercanos, y que aún no se toman en cuenta en el cálculo de las cuentas nacionales del BCCR, está el 2019 que cerró con un aumento del 7,9% en los ingresos por primas de la industria de seguros de Costa Rica.
Según los informes de Sugese, en el 2019 el ingreso por primas se aceleró en 4,4 puntos porcentuales con respecto al periodo 2017-2018, cuando el crecimiento fue de solo 3,5%.
Sin embargo, el 2020 percibió la afectación de la pandemia por COVID-19: para el penúltimo mes de ese año, los ingresos por primas del mercado asegurador costarricense alcanzaron ₵ 767,1 mil millones, es decir, una disminución interanual de 1,3%, con lo que se completa un cuatrimestre de registro de variaciones negativas.
El balance negativo, según la Superintendencia, se explica por la caída en los ingresos de los seguros obligatorios, que pasaron de ₵208,2 a ₵194,1 mil millones, es decir un 6,7% menos, dada la reducción en la masa asalariada que debe ser suscrita en el seguro de Riesgos del Trabajo. Los datos a diciembre aún no han sido publicados.