La reciente detención del periodista bielorruso Roman Protasevich y su amiga rusa, que iban a bordo de una aeronave de la aerolínea Ryanair, desató tensiones geopolíticas y abrió un escenario jurídico complejo para la aviación civil.
La reciente detención del periodista bielorruso Roman Protasevich y su amiga rusa, que iban a bordo de una aeronave de la aerolínea Ryanair, desató tensiones geopolíticas y abrió un escenario jurídico complejo para la aviación civil.