La comparecencia ante los diputados debe ser ordenada pronto y con miras a establecer responsabilidades políticas claras. Se trata de un asunto político que complica de manera inesperada el trámite de la necesaria reforma fiscal. Luis Guillermo Solís y quien fue su ministro de Hacienda deben asumir las serias responsabilidades políticas que les corresponden, luego de pasar cuatro años achacando —no sin razón— la crisis fiscal a los gobiernos anteriores.