Unos 89 kilómetros de tuberías de agua a 4 °C corren bajo las calles de París para mantener frescos varios de los lugares más emblemáticos de la ciudad como el Louvre o la Asamblea Nacional.
Unos 89 kilómetros de tuberías de agua a 4 °C corren bajo las calles de París para mantener frescos varios de los lugares más emblemáticos de la ciudad como el Louvre o la Asamblea Nacional.