El Poder Ejecutivo planteó nuevas reglas para cobrar el impuesto a las casas de lujo. La intención es gravar las propiedades con valor superior a los ¢150 millones y para determinar la base imponible se analizarán los montos registrados en la municipalidad, el Registro Público de la Propiedad y la Dirección General de Tributación, y al monto mayor se le aplicará la tarifa del 0,5%.