Tras años de tasas de interés bajas, los bancos centrales empezaron a subirlas para contrarrestar la inflación. Esto aumenta los costes de los préstamos de las empresas y de los gobiernos.
Tras años de tasas de interés bajas, los bancos centrales empezaron a subirlas para contrarrestar la inflación. Esto aumenta los costes de los préstamos de las empresas y de los gobiernos.