Negocios locales tratan de informar a los turistas sobre la fragilidad del ecosistema en la laguna de Bacalar,
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El fenómeno es un tipo de negocio llamado cocina fantasma. Se trata de establecimientos de comida, generalmente casuales, que preparan platillos que solo se pueden comprar a través de una aplicación de entrega a domicilio.
La empresa castiga a los negocios si sus artículos están disponibles por menos en otros lugares, aunque sea un centavo menos. Los presiona para usar los almacenes de la compañía. Y los obliga a comprar anuncios en el sitio para asegurarse de que la gente vea sus productos.