Diputados vivirán una legislatura atípica entre aires electorales, una pandemia que ralentiza el avance de la agenda parlamentaria y proyectos medulares que se deben aprobar a contrarreloj.
Diputados vivirán una legislatura atípica entre aires electorales, una pandemia que ralentiza el avance de la agenda parlamentaria y proyectos medulares que se deben aprobar a contrarreloj.