Mientras el amor y odio hacia el Bitcoin y otras criptodivisas se reparten por el mundo, Costa Rica ya da sus primeros pasos con la aparición de comunidades que utilizan monedas virtuales nacionales.
Mientras el amor y odio hacia el Bitcoin y otras criptodivisas se reparten por el mundo, Costa Rica ya da sus primeros pasos con la aparición de comunidades que utilizan monedas virtuales nacionales.