La sanción económica obliga a Rusia a aferrarse al yuan y al oro —los cuales representan el 34,8% de las reservas que posee el Banco Central ruso— para mantener su economía.
La sanción económica obliga a Rusia a aferrarse al yuan y al oro —los cuales representan el 34,8% de las reservas que posee el Banco Central ruso— para mantener su economía.