Fondos de países de Europa, Asia y Sudamérica expresaron sus temores a que el gobierno en Brasilia esté usando la crisis de COVID-19 para impulsar la desregularización ambiental que podría “poner en peligro la supervivencia de la Amazonía”.
Fondos de países de Europa, Asia y Sudamérica expresaron sus temores a que el gobierno en Brasilia esté usando la crisis de COVID-19 para impulsar la desregularización ambiental que podría “poner en peligro la supervivencia de la Amazonía”.