Andrea Alfaro trabajaba en la empresa de empaques compostables 2050 cuando le tocó atender a Ernesto Carazo, quien necesitaba empaques especiales para los productos de alimentos sanos de Symbio, un negocio creado con sus padres.
Así se conocieron. Luego se casaron y fundaron Lumeria, una empresa que ofrece servicios integrales de fisioterapia física y atención emocional.
“Los problemas físicos tienen que ver con situaciones emocionales y todo tiene relación con lo que consumimos”, afirma Ernesto.
Tener un negocio propio no era extraño para ella. “En la universidad me llamó la atención emprender”, confiesa Andrea.
Ambos son de Desamparados, pero de distritos y generaciones diferentes.
Andrea es oriunda de San Miguel y se graduó de un colegio técnico profesional. Se especializó en contabilidad.
Ingresó a la Universidad de Costa Rica (UCR) a Ingeniería de Alimentos. Entonces le atrajo el programa del Centro de Tecnología de Alimentos de apoyo a emprendedores. Por eso no se sintió extraña en sus siguientes pasos.
Empezó a trabajar en 2050, un emprendimiento enfocado en empaques compostables ubicado en Cartago. Su responsabilidad era atender a pequeñas empresas.
Por su parte, Ernesto es oriundo de San Antonio. Estuvo tres años con sus padres, Magda y Omán (q.e.p.d.) en Estados Unidos, donde aprendió inglés. En el colegio Saint Michael continuó ese idioma.
Ingresó a Ingeniería de la Construcción en el Instituto Tecnológico de Costa Rica y luego a Física Teórica en la UCR. No era lo suyo. Aunque la segunda carrera le gustó, no se veía toda la vida en esa materia.
Empezó a trabajar en una tienda de animé y, cuando ésta cerró, pasó a un centro de servicios. El estrés le agudizó el estreñimiento que sufría desde niño.
Por seis meses no estudió ni trabajó. Un día su madre le entregó la información de un programa técnico en masoterapia de la Facultad de Ciencias del Movimiento Humano y Calidad de Vida de la Universidad Nacional (UNA).

Sugerencia clave
La madre y el padre de Ernesto recurrían a un masajista quiropráctico. Éste encontró a Magda particularmente tensa y le sugirió pasarle la información del técnico de masoterapia a Ernesto.
La propuesta fue bienvenida tanto porque era una carrera corta como por su propia situación. Le fascinó y siguió especializándose.
En la Universidad de Santa Paula continuó con Fisioterapia y también completó varios cursos en instituciones fuera del país, como uno en Osteopatía. También completó una maestría y un doctorado.
Fue entonces cuando entendió cómo su estreñimiento tenía relación con su salud digestiva y cómo las lesiones tenían relación con diferentes problemas emocionales y de alimentación.
Para ese momento ya tenía un consultorio y brindaba servicios a domicilio, pero en la pandemia su agenda quedó en cero. Con su padre y su madre inició Symbio, para producir y comercializar alimentos fermentados.
El foco de negocio no era casual.
Ernesto le explicaba a los pacientes la vinculación entre la alimentación, los microorganismos y la salud física y emocional. Sus clientes siempre preguntaban dónde adquirir los alimentos sanos que necesitaban.
En Symbio producían pan de masa madre, bebida de kombucha, chucro (alimento que surge de la fermentación de las hojas de repollo en salmuera y cuya enorme cantidad de bacterias lo hacen un alimento probiótico por excelencia) y kéfir (bebida láctea fermentada).
“La combinación de estos alimentos cada día hace la diferencia”, explica Ernesto. Para la producción adaptaron un espacio en la casa de la familia donde se cumplieran las normas sanitarias. La entrega la realizaban a través de servicios de transporte colaborativo.
El empaque se volvió clave. Por el concepto de comida saludable y de bienestar tenían que buscar un empaque que cumpliera en lo ambiental y en calidad. Una mañana vieron en un programa de televisión una presentación de 2050, donde trabajaba Andrea desde 2019.
La empresa 2050 es una iniciativa de José González, propietario también de Vegetales Fresquita. Nació con el propósito de impulsar los empaques sostenibles. En su desarrollo se aplicó el conocimiento de Andrea en Ingeniería de Alimentos. La demanda aumentó en la pandemia por la urgencia de los pequeños negocios de obtener empaques para realizar entregas a domicilio.
Ernesto y Andrea intercambiaron ideas para los empaques de Symbio. La solución hizo innecesario invertir ¢4 millones en un equipo. Siguieron conversando, descubrieron afinidades, se hicieron novios y se casaron en 2021. Para esta época, Ernesto reinició la atención de clientes de fisioterapia.




A Los Yoses
Al terminar la pandemia la demanda de atención de fisioterapia aumentó con rapidez. Las personas llegaban muy estresadas y la preocupación en la salud y el bienestar era tendencia (lo es aún).
El consultorio que tenía Ernesto quedó pequeño. Andrea y Ernesto pensaron en una opción de atención integral. Encontraron una casa construida en los años 50 en Los Yoses.
Con el apoyo del Banco Nacional firmaron un contrato de preventa a principios de 2023. La compra se concretó en setiembre de ese año. Para ese momento, Andrea estaba dedicada de lleno a Lumeria. En 2050 les dieron su apoyo.
Ingresaron a un mercado ocupado. En Costa Rica operan más de 4.300 negocios de salud, incluyendo más de 2.300 consultorios médicos y odontológicos y casi 1.000 de otros servicios en este campo, según el registro de patronos de la Caja Costarricense de Seguro Social.



Para diferenciarse, Lumeria (una palabra compuesta de dos términos: luz y establecimiento) se promociona y brinda servicios de salud “integrativa”.
“Yo venía pensando en un lugar así desde hace años”, dice Ernesto. “Con Andrea todo empieza a ordenarse y a moverse”.
El servicio siguió creciendo. De octubre de 2023 a marzo de 2025 pasó de 40 a casi 100 pacientes.
Además de los servicios integrales de salud (Andrea incluso estudia psicología en la actualidad), se comercializan los productos de Symbio, cuya producción está a cargo de Magda (la mamá de Ernesto) y de otros seis emprendedores que proveen alimentos, bebidas y suplementos naturales.
En lo inmediato, trabajan en aumentar y consolidar la oferta de alimentos y bebidas saludables de la despensa. Otro proyecto es una tienda en línea, pues ahora reciben pedidos por WhatsApp (8815-1704).
“Tenemos clientes recurrentes que compran todo lo que necesitan para su alimentación aquí”, afirma Andrea.
“Ellos sienten la diferencia en su salud”, dice Ernesto. “Eso nos llena el corazón. Viera qué lindo es ver a una persona de forma diferente a como entró”.
Datos vitales |
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Empresa: Lumeria |
Fundadores: Andrea Alfaro y Ernesto Carazo |
Ubicación: Los Yoses |
Fundación: 2023 |
Colaboradores: 3 |
Productos: alimentos antiinflamatorios (pan, carnes de res, cerdo y pollo, charcutería, quesos, repostería) |
Servicios: salud integrativa, fisioterapéutica y de rehabilitación, lo cual abarca osteopatía, psiconeuroinmunoendocrinología (PNI), ingeniería de alimentos y abordajes individuales, familiares y grupales de movimiento (yoga), educación en salud emocional, alimentaria y financiera. |
Talleres: de movimiento humano y de educación en alimentación, entre otros. |
Precios: servicios desde ¢35.000 (individual) hasta ¢80.000 (PNI, osteopatía y tratamiento psicoemocional); productos desde ¢600 hasta ¢15.000. |
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