¿Qué está pasando?
Centenares de personas se manifestaron en Urumqi, capital de Xinjiang, el viernes 25 de noviembre por la noche para pedir la eliminación de las restricciones que rigen la región desde hace tres meses.
En unas imágenes parcialmente verificadas por la AFP se ve a centenares de personas concentradas frente a la sede de las autoridades locales, gritando: “¡Levanten las medidas de confinamiento!”.
Las marchas se organizaron por la muerte de diez personas en un incendio el jueves. Muchos internautas afirmaron que las labores de socorro se vieron entorpecidas por las medidas de confinamiento, que impidieron que la gente saliera de su vivienda a tiempo y retrasaron el acceso de los rescatistas a la zona afectada.
¿Dónde hay protestas?
Las manifestaciones en Urumqi derivaron en una ola de protestas y de vigilias en todo el país. En Shanghái, una ciudad de más de 25 millones de personas y que soportó este año un confinamiento de dos meses que provocó escasez de alimentos, cientos de personas marcharon en silencio por el centro de la megalópolis.
Según explicó un testigo a la AFP, los manifestantes mostraban hojas en blanco --un gesto que se ha convertido en un símbolo de protesta contra la censura en China-- y flores blancas.
Además de en Pekín y Shanghái, también se convocaron protestas en Cantón, Chengdu, Hong Kong y Wuhan, la ciudad del centro del país donde se detectó el primer caso de covid-19, hace casi tres años.
Protestas también se realizaron en los campus de universidades, incluyendo la Universidad de Pekín y la Universidad Tsinghua.
¿Qué es la política “cero covid” y cómo afecta el diario vivir de las personas en China?
La política de “cero covid” nació del esfuerzo por controlar el brote inicial en la ciudad de Wuhan. Las personas que tienen el virus son aisladas o enviadas a hospitales. Cualquier persona que se considere que haya tenido un contacto cercano también es aislada por días con sellos electrónicos instalados en las puerta de las residencias.
Para detectar casos y contactos cercanos se organizan testeos masivos y los resultados individuales son almacenados en las bases de datos del gobierno, así como los movimientos de las personas rastreadas mediante aplicaciones en el celular.
Las personas deben mantener un perfil de covid calificado como “normal” con resultados negativos, sin contactos con personas infectadas y sin visitas a lugares de riesgo.
Un perfil “anormal” limita el acceso a lugares públicos y al transporte público.
Cuando los brotes se consideran suficientemente graves, el gobierno puede confinar ciudades enteras, como sucedió con Shanghái durante casi dos meses esta primavera. La ciudad suroccidental de Chengdu, con 21 millones de habitantes, se encuentra en confinamiento, y muchas más personas en todo el país están bajo algún tipo de restricción.
¿Por qué son importantes estas protestas?
Por su alcance territorial, esta ola de protestas parece la más importante desde las movilizaciones prodemocracia de 1989.
“Por su alcance e intensidad, se trata de la manifestación de jóvenes más importante [celebrada] en China desde el movimiento estudiantil de 1989″, declaró a AFP Willy Wo-Lamp, de la fundación Jamestown.
“En 1989, los estudiantes prestaban especial atención a no atacar, sobre todo, a la dirección del partido. Esta vez, han sido muy explícitos [sobre el hecho de que quieren] un cambio de dirección”, apuntó.
En Shanghái, varios manifestantes corearon el domingo el lema: “¡Xi Jinping, renuncie! ¡PCC, retírate!”. Y en Pekín, se escucharon otros como: “Libertad de arte” o “Libertad para escribir”.
¿Cómo ha reaccionado el gobierno de China?
Con las calles custodiadas por la policía y la información en línea bajo censura, las autoridades chinas intentaron este lunes 28 de noviembre contener un movimiento de protesta.
El Ministerio chino de Relaciones Exteriores acusó a “fuerzas” movilizadas por “motivos ocultos” de haber relacionado el fuego en Urumqi con “la respuesta local al covid-19″, señaló su portavoz, Zhao Lijian.
El lunes por la mañana, la policía estaba desplegada en varios puntos de Pekín y Shanghái, cerca de los lugares en los que se organizaron protestas la víspera, observaron periodistas de la AFP.
En Shanghái, dos personas fueron detenidas cerca de la calle Urumqi, donde había tenido lugar una manifestación el domingo.
En esa ciudad, un periodista de la BBC en China fue detenido y “golpeado por la policía”, según la cadena británica, algo que el ministro británico de Empresas, Grant Shapps, consideró “inaceptable” y “preocupante”.
El domingo, se registraron altercados violentos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes de Shanghái, algunos de los cuales portaban hojas en blanco, un gesto para denunciar la censura. Varios de los congregados fueron detenidos.
Y en Pekín, se desplegaron patrullas de policías cerca del río Liangma, donde más de 400 jóvenes se habían concentrado el domingo durante varias horas al grito de “¡Todos somos habitantes de Xinjiang!”.