Viena.- El ministro venezolano de Petróleo y Minería, Asdrúbal Chávez, lamentó este miércoles la "guerra de precios involuntaria entre países hermanos productores de petróleo", a causa del auge del petróleo de esquisto estadounidense.
En una intervención en un seminario de la OPEP en Viena, el funcionario estimó que ante la competencia de estos petróleos no convencionales, los productores tradicionales han reaccionado "movidos por la desmedida necesidad de garantizar su participación en el mercado" petrolero.
Chávez, que participará el viernes en Viena en una reunión ministerial del cártel para decidir su techo de producción, no mencionó a ninguno de esos países.
Pero su afirmación aparece como una velada referencia a la estrategia liderada por Arabia Saudita de mantener un nivel alto de producción, con el objetivo de defender unas cuotas de mercado más que un determinado nivel de precios.
Según el ministro venezolano, una de las causas de la volatilidad de los precios en los últimos meses es una "sobreoferta de entre 2 y 2,5 millones de barriles diarios, generada principalmente por la producción de petróleo de esquisto de Estados Unidos, que se suma (...) al bajo crecimiento económico mundial".
Chávez incidió en que a causa de esto, Estados Unidos ha podido empezar a prescindir de las importaciones procedentes de varios países africanos, así como de "Arabia Saudita y otros países del Golfo".
Una realidad que va a ser duradera, según el secretario general de la OPEP Abdallah el Badri, quien comentó a la prensa que "el petróleo de esquisto es un fenómeno que va a seguir con nosotros", por lo que hay "convivir" con el mismo y "encontrar un equilibrio".
En este nuevo contexto, prosiguió el ministro venezolano, "los productores se han visto obligados a iniciar la búsqueda de nuevos mercados para poder mantener sus niveles de producción (...) originando una suerte de guerra de precios involuntaria entre países hermanos productores de petróleo".
Según él, dichos países han actuado "movidos por la desmedida necesidad de garantizar su participación en el mercado".
El ministro lamentó también en el seminario de la OPEP, que se celebra este miércoles y jueves, que "no tuvimos las alertas tempranas que nos permitieran implementar estrategias capaces de enfrentar los efectos negativos del petróleo de esquisto".
En lugar de eso, añadió, "preferimos mantenernos en el nivel de confort de precios, por encima de los $100 el barril, lo cual favoreció el desarrollo de estos campos de petróleo no convencionales".
En su intervención, Asdrúbal Chávez no llamó a la OPEP a recortar su techo de producción, que se espera mantenga el viernes en 30 mbd.
El funcionario mencionó la propuesta anunciada la víspera por su ministerio de crear un grupo técnico de trabajo permanente entre países miembros y no miembros de la OPEP, para orientar mejor el mercado.
Frente al nuevo contexto de precios bajos del petróleo, la OPEP, que bombea el 30% del crudo mundial, no quiere que el peso de un eventual recorte recaiga exclusivamente en sus hombros.
Por esta razón, el cártel de 12 países mantuvo últimamente contactos con otros productores como Rusia y México, sin que de momento haya cuajado ningún acuerdo sobre un recorte coordinado para estimular los precios.
Los precios mundiales del crudo llegaron a caer un 60% entre junio de 2014 y enero de este año, en parte por la abundante oferta en el mercado y por la desaceleración económica de países como China.
Desde febrero, los precios se han recuperado en parte y se sitúan ahora entre los 60 y los 65 dólares, muy por debajo del nivel de hace un año, cuando el barril superaba los $100.