Un votante crítico se armó en las redes sociales en esta elección del 2014

La campaña electoral no fue fría. Es cierto que se vivió sin plazas públicas ni barrios llenos de banderas, pero al menos hay opiniones que coinciden en que la pasión y el conocimiento estuvieron en las redes sociales.

Es ahí donde se crearon diversos espacios para dar –además de la propaganda habitual y noticias falsas– información para el ciudadano indeciso y peleado con la idea de votar.

Internet provee calidad y sentido crítico al hambriento de más hechos y menos valoraciones subjetivas para ir a votar.

El menú es variado. En los últimos meses, llegaron al público herramientas para verificación de la afirmado por los candidatos ( fact checking ), como “Rete al Candidato”, de EF; portales de compilación y creación de información interactiva electoral, como Ojo al Voto, de la Universidad de Costa Rica; hasta el escaneo del pasado criminal, crediticio y mercantil de los candidatos presidenciales y los diputados, con No voto a ciegas, de La Nación .

Hace cuatro años, el uso de estas redes no fue tan intensivo como en estas elecciones, y tales herramientas eran menos frecuentes. No solo por una menor penetración de Internet y redes sociales, sino también porque los actores de medios tradicionales y no tradicionales apenas aprendían a generar contenidos para esas plataformas.

“Mientras que antes, yo voy, veo el medio y no interactúo con el medio, en esta elecciones voy al medio, interactúo con el medio y puedo sacar mis propias conclusiones, o el medio me ayuda a sacar mis propias conclusiones”, consideró Gustavo Araya, politólogo y comunicador.

Los nuevos espacios virtuales pudieron ser aprovechados por todos los interesados en las elecciones y con acceso a Internet, pero es esperable que los numerosos indecisos, protagonistas en esta campaña, se abrieran a algo más que opiniones y se informaran con estas herramientas que les proveyeran hechos.

El público con incertidumbre sobre los candidatos es amplio. Tres de cada diez ciudadanos expresan dudas de votar porque no están seguros sobre el aspirante, según datos de Unimer publicados por La Nación el 16 de enero.

Junto a ello, las cifras muestran alta probabilidad de uso de redes sociales entre jóvenes de alto nivel educativo. Personas entre 18 y 34 años, de la Gran Área Metropolitana, utilizan las redes sociales con mucho mayor frecuencia que el promedio de la población con acceso a Internet, según datos de Unimer. Lo mismo se observa entre quienes tienen un grado universitario.

Además, los estudios de Unimer sugieren un uso más crítico desde las redes sociales: entre el 2012 y el 2013, hubo un incremento significativo entre el porcentaje de personas que comparten sus opiniones en esas plataformas, de 19% a 40%. También de personas que iniciaron una discusión ahí mismo, pasando 12% a 26%.

¿Las aprovechan?

El aprovechamiento real de tales espacios para el votante que quiere razonar tendría que ser confirmado por estudios más profundos, pero queda la percepción de que las elecciones del 2014 marcaron un nuevo momento en la producción y consumo de contenido electoral.

Any Pérez, periodista y coordinadora de Ojo al Voto, tiene una visión optimista. La estrategia que diseñó para su portal, que enlaza contenidos de muchos órganos, se enfoca en los jóvenes entre 18 y 35 años (según definición de la Ley de Persona Joven y de los convenios internacionales) con informaciones y un tono diseñados para tal audiencia.

“Al inicio del proceso electoral, la prensa partía de que a las audiencias no les interesaba la política. El comportamiento de los jóvenes electores en redes sociales y el dato comprobado por la encuesta de la UCR, de que los debates fueron importantes para el 42% de su muestra, comprueban que este proceso electoral ha sido diferente de los anteriores”.

Araya considera que el cambio en las plataforma en que se comparten los contenidos hacen más atractivos estos contenidos.

“Los soportes tecnológicos permiten mayor interacción y las opiniones de los usuarios pasan a formar parte del contenido del medio. Se pueden mirar los comentarios, se puede ver en unaplataforma como Rete al Candidato, cuales son las afirmaciones que los candidatos contestan y cuales evaden”, consideró.

Rete al Candidato es una aplicación digital de EF (con el apoyo de la Fundación Konrad Adenauer), que tiene como fin verificar la veracidad de las afirmaciones que hacen los candidatos en campaña y abre un espacio a que los propios candidatos respondan a los cuestionamiento. Es el primer ejercicio de fact checking electoral llevado a cabo en el país.

La plataforma permite que los ciudadanos planteen sus propios cuestionamientos a lo afirmado por los candidatos o los miembros de sus partidos. EF también “reta” a los candidatos bajo su propia iniciativa.

Fueron recibidos 187 retos de los lectores. Solamente ocho respondieron a la iniciativa de un lector, todos los demás respondieron al trabajo periodístico de EF. En su mayoría, los aportes enviados no cumplían con lo requerido, principalmente porque se planteaban propuestas que no implicaban la verificación de algo. En total se publicaron 48 “retos”, sumando inquietudes de lectores con las de EF.

La Unidad de Investigación de La Nación también ha hecho su aporte. Se tomó la tarea de reunir datos públicos de los candidatos a un puesto de elección popular que tienen posibilidades de resultar elegidos en los próximos comicios electorales.

Los resultados se pueden consular en Internet en una aplicación que permite hacer comparaciones entre partidos.

* Colaboraron Camila Salazar y David Ching.