En un intento más, el tren de carga hacia el Caribe entraría a operar en una fase de prueba el primer trimestre del 2016.
El tramo que recorrerían los carros planos o vagones de carga iría del cantón de Siquirres hasta Puerto Limón, unos 100 kilómetros de línea férrea.
La iniciativa no es nueva, por el contrario, revive ideas discutidas como mínimo en los últimos 10 años y pone sobre la mesa conceptos ya desgastados de tanta exposición como el Canal Seco entre el Caribe y la Zona Norte.
Sin embargo, los beneficios que traería el proyecto hacen que reciba, una y otra vez, una nueva oportunidad.
Entre ellos están el descongestionamiento de la Ruta 32 y la posibilidad de mover una mayor cantidad de carga.
Desde los puertos del Caribe se exportan $12,7 millones, cifra que representa un 40% del total de las ventas diarias al exterior de Costa Rica, según estimaciones de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
En el lado de los cuestionamientos de los empresarios están la incógnita del costo de utilizar los rieles y la capacidad del sector transporte de articular sus diferentes modalidades.
Por partes
La construcción de la Terminal de Contenedores de Moín (TCM) motivó a la actual administración a reactivar el servicio.
Claro está, a la fecha se transporta acero y cartón en esa misma ruta, pero para el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) el actual servicio se presta de forma tan esporádica y en cantidades tan pequeñas que resulta necesario ampliar los volúmenes.
Para transportar materiales necesarios en esta obra, entrarían a operar unos 20 carros planos del ferrocarril, lo equivalente al desplazamiento de 20 contenedores vía terrestre.
Por ello, en una etapa de prueba el tren de carga serviría para el traslado de materiales de construcción.
Según estimaciones del Incofer, por cada 250.000 toneladas de roca que se deban transportar a Moín, se deben utilizar 8.900 camiones, contra unos 167 trenes de máximo tamaño.
Una vez superada esta prueba, e iniciando operaciones la TCM, el servicio pasaría a mover carga de exportación.
Eso sí, pasarían al menos dos años para que esto suceda.
De acuerdo con Guillermo Santana, presidente del Incofer, una vez probada la capacidad de la ruta, el Gobierno pretende dejar adelantada las negociaciones para extender la vía al menos 60 kilómetros más. Esto permitiría cubrir un desplazamiento desde Río Frío hasta Limón.
Un especialista en planificación estratégica y desarrollo de empresas ferroviarias será quien evaluará la viabilidad del proyecto.
El profesional ya fue contratado con un costo de $300.000. Una transacción que Santana debió defender ante los diputados de la Comisión de Control Ingreso y Gasto Público del Congreso, a pesar de que fue aprobada por la Contraloría General de la República.
“Estaríamos ampliando la capacidad de carga. Esto sería la primera fase de ese Canal Seco que tanto se ha hablado. Buscamos alcanzar un volumen de tránsito competitivo”, comentó Santana.
Justificación sin contras
La necesidad de un tren de cargase justifica por el alto nivel de tráfico de mercancías que diariamente transita por las calles del país, debido a la alta producción de bienes, en su gran parte agrícolas.
Según cifras de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), en el 2014 Costa Rica exportó desde la Zona Huetar Norte un valor total de $985 millones (1.896.568 toneladas) hacia 77 destinos alrededor del mundo.
“Estamos seguros de que si somos capaces de aumentar el volumen de trasporte de carga nos volvemos un país más competitivos y una economía más abierta”, añadió el jerarca de Incofer.
Por otra parte, la posibilidad de sumar una nueva ruta de acceso al Caribe, lejos de la Ruta 32, continúa con el listado de beneficios.
El Instituto estimó que con la reactivación del tren, unos 53,5 camiones se sacarían de la ruta por cada 1.500 toneladas de material.
Objeciones
Cuando se pregunta si el tren de carga vendría a abaratar los costos, surgen entonces las primeras dudas.
Para la Cámara Nacional de Transportistas de Carga esta afirmación es incierta y hasta temen que el tren se convierta en un flete adicional, a un precio mayor.
Un estudio tarifario llegaría a regular tales montos y dar una luz en ese sentido, sin embargo se desconoce una fecha para su desarrollo.
De esta forma, estaría en la capacidad con que el sector privado desarrolle su logística, la clave.
Hasta Limón
Primera Etapa: El tren de carga se movilizaría desde Siquirres hasta Limón. Se calcula en 100 kilómetros la distancia recorrida.
¿Qué transportaría?: Materiales de construcción como piedra, obtenida de tajos que se ubican a lo largo de la ruta a cubrir.
Para qué se usaría: El tren transportaría material para la construcción de la Terminal de Contenedores de Moín.
Segunda Etapa: La ruta se extendería cerca de 60 kilométros para una ruta que se iría desde Río Frío hasta Limón.
Más carga: El tren pasaría a transportar contenedores con productos de exportación, en su mayoría.
Fuente Incofer.
* Esta nota fue modificada posterior a su publicación