Tras una intensa pugna interna, la bancada legislativa del Partido Liberación Nacional (PLN) designó a la diputada Silvia Hernández como su “ficha” para aspirar por la presidencia de la Asamblea Legislativa en el período 2021-2022.
Hernández superó, tras varias rondas de votación, a su compañero de bancada Wagner Jiménez, quien también pujaba por la postulación.
El PLN primero intentó definir su candidato pasado el mediodía a través de dos votaciones; sin embargo, ambas concluyeron con empates a ocho. Un diputado de los 17 que conforman la nómina verdiblanca dejó su voto en blanco.
No obstante, esta noche Hernández logró inclinar la balanza a su favor, por nueve votos contra siete de Jiménez.
“Me encuentro sumamente agradecida de la confianza que mis compañeros me delegan al proponer mi nombre (...) veo fundamental que, como país, podamos construir puentes para avanzar con una agenda que nos corresponde en este último año, y que hemos llamado reformista y de reactivación”, indicó la legisladora, a través de su equipo de prensa.
Dijo que ahora buscará reunir el respaldo necesario para dejarse la presidencia con el respaldo mayoritario que eso requiere de los 57 diputados que componen el pleno legislativo.
Hernández es economista, preside la Comisión de Asuntos Hacendarios del Congreso, fue jefa de fracción del PLN en el período 2019-2020 y en el pasado se desempeñó como viceministra de Planificación Nacional y Política Económica (2012-2014).
La diputada liberacionista se suma a María Vita Monge, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), como candidatas públicas al puesto.
Ella hizo públicas sus intenciones desde el 8 de abril pasado, a través de sus redes sociales, en las que indicó que se considera la opción adecuada para la “construcción de acuerdos con todos los diputados por igual, sin injerencia de intereses políticos que obstruyan el progreso del país”.
La persona que ocupe la silla presidencial del Congreso lo hará en un año clave para ese poder de la República. Entre otros temas, deberá tramitar el cierre del proyecto de reforma al empleo público y el resto de la agenda para un eventual programa de financiamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI).