La Cámara de Representantes de Estados Unidos presentó formalmente al Senado este lunes 25 de enero el acta de acusación contra Donald Trump, marcando la apertura oficial de su histórico juicio político por “incitación a la insurrección” en los hechos violentos perpetrados por sus seguidores en el Capitolio el 6 de enero.
Desde el martes, la Cámara Alta convocará oficialmente a Trump para este proceso, que no comenzará sino el 9 de febrero.
Los senadores prestarán juramento ese día para convertirse en jurados de este juicio doblemente histórico: Trump es el primer presidente estadounidense en ser objeto dos veces de un "impeachment". Y será el primero en ser juzgado tras abandonar la Casa Blanca.
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“En peligro la seguridad de EE. UU.”
Bajo un silencio solemne, los nueve "fiscales" designados por la presidenta demócrata de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, cruzaron para llegar al Senado los mismos pasillos decorados con estatuas y pinturas que fueron tomados por asalto por partidarios de Trump hace menos de tres semanas.
Luego, su jefe, Jamie Raskin, leyó el acta de acusación por "incitación a la insurrección" en el hemiciclo del Senado, unas palabras que resonaban de manera especial pues todos en el edificio, congresistas y senadores, fueron testigos de los hechos violentos.
"Donald John Trump" incitó "a la violencia" y "puso gravemente en peligro la seguridad de Estados Unidos y de sus instituciones", dijo el congresista demócrata, citando principalmente sus "falsas declaraciones" negando la victoria de Joe Biden en las presidenciales de noviembre.
El millonario republicano está acusado de haber incitado a sus seguidores a asaltar la sede del Congreso mientras los legisladores certificaban la victoria electoral de Biden.
"Nunca recuperarán nuestro país siendo débiles", dijo Trump a los manifestantes poco antes del ataque al Capitolio, que dejó cinco muertos. "Tienen que mostrar fuerza".
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Una semana exacta después del asalto, la Cámara de Representantes había votado su acusación o "impeachment", el 13 de enero.
La violencia en el Capitolio conmocionó a Estados Unidos y empujó a muchos líderes republicanos a denunciar la conducta del impetuoso magnate.
Pero una condena del Senado parece poco probable en este momento, ya que Trump, todavía muy popular entre sus electores, sigue contando con partidarios clave en la Cámara Alta.
“Tiene que llevarse a cabo”
El juicio contra Trump toma presencia mientras Biden intenta acelerar la campaña de vacunación para frenar una pandemia del coronavirus que deja más de 420.000 muertos, y negocia con republicanos reticentes la aprobación de su gigantesco plan de reactivación por $1,9 billones.
Las negociaciones "apenas están comenzando", matizó Biden a periodistas el lunes, dándose "dos semanas" para tener una idea clara del apoyo a este vasto plan en el Congreso.
Los demócratas controlan la Cámara de Representantes. Pero su mayoría en la Cámara Alta es muy frágil: ocupan 50 de los escaños frente a los otros 50 de los republicanos. En caso de empate, es la vicepresidenta Kamala Harris quien tiene el voto decisivo.
Pero se necesitan 60 votos para someter a votación las principales reformas. Y dos tercios del Senado para condenar a Trump, un objetivo que parece difícil de lograr, incluso aunque su influyente líder de la minoría republicana, Mitch McConnell, no descartó votar por la condena.
"Encuentro este juicio estúpido", señaló el senador republicano Marco Rubio el domingo en Fox. "El país ya está en llamas y es como echar gasolina a este fuego".
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Otros incluso esperan bloquear por completo la celebración del juicio, declarando inconstitucional juzgar a un expresidente.
"Eso no tiene sentido", respondió el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer. Esa "teoría" sería como conceder un "favor especial constitucional" a los presidentes.
Gran crítico de Trump, el senador republicano Mitt Romney es una de las pocas voces de su partido que apoya el procedimiento, aunque no se ha pronunciado públicamente sobre su voto.
Romney fue el único republicano que condenó al magnate inmobiliario en su primer juicio político, en febrero de 2020, por sus supuestas presiones a Ucrania para perjudicar a Biden.
El presidente fue absuelto por un Senado entonces de mayoría republicana.
Esta vez, el senador demócrata Patrick Leahy será quien presidirá el proceso, no el presidente de la Corte Suprema, John Roberts.
El retraso del juicio al 9 de febrero es el producto de un acuerdo entre demócratas y republicanos. Así Trump tendrá tiempo para preparar su defensa, y Biden la posibilidad de que el Senado confirme su gabinete, y -eso espera-, que el Congreso apruebe sus primeros grandes proyectos legislativos.
Hasta el momento el mandatario se había mantenido a raya del proceso de destitución de su antecesor. "Pienso que tiene que llevarse a cabo", dijo sin embargo este lunes a CNN.
Justo antes de la ceremonia, el Senado aprobó el nombramiento de Janet Yellen como secretaria del Tesoro. La votación de confirmación del futuro jefe de la diplomacia estadounidense Antony Blinken será el martes.