El sector de ciencias de la vida se consolida en el país. Durante el 2017 las exportaciones de estos bienes ocuparon el primer lugar con el 27% del total exportado y sumaron $2.847 millones.
Esta industria representa una oportunidad para generar un intercambio entre pequeñas y medianas empresas, en 2015 se contabilizaron 10.000 proveedores locales, pero los encadenamientos aún enfrentan retos.
La industria misma crece a pesar de los desafíos pendientes de resolver los cuales están relacionados con tramitología, costo de la mano de obra y el fortalecimiento del recurso humano.
Actualmente el país es hogar de 72 multinacionales que producen dispositivos médicos y alberga a siete de las más grandes compañías que existen alrededor del mundo.
Desde Costa Rica se exportan una amplia gama de productos de tipo cardiovascular, médico-estética, dental, neuro-vascular, ortopédicos y endoscópicos a países como Estados Unidos, Bélgica y Japón.
Encadenamientos productivos
La creación de un tejido de pequeñas y medianas empresas locales que provean de insumos y servicios a estos gigantes transnacionales es una de las oportunidades de oro que el sector promete para Costa Rica.
Las firmas locales podrían mejorar sus procesos productivos al cumplir con estándares internacionales y tendrían una mejor comprensión de las exigencias del mercado global.
En el 2015 las empresas del régimen de zonas francas realizaron el 38% de sus compras en el mercado local. Es un crecimiento con respecto al 2014 cuando las transacciones representaron el 31%, de acuerdo al estudio “Beneficio del régimen para Costa Rica 2011-2015”.
El análisis, que contabilizó a 10.000 proveedores, analizó la generalidad de las empresas de Zona Franca y no específicamente el sector de Ciencias de la Vida. Sin embargo, da un vistazo al trabajo pendiente.
Nilo Caravaca, director senior de operaciones de Hologic, aseguró a EF que la multinacional consideró el intercambio con empresas nacionales como una oportunidad para contribuir con la economía nacional y reducir los costos operativos.
La compañía, que opera en Costa Rica desde el 2004 y produce productos quirúrgicos para la mujer, recibió acompañamiento de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer) para contactar a los potenciales suplidores y participar en mesas de negociación y ferias. Sin embargo, la respuesta no fue la esperada.
“El porcentaje de éxito de estas gestiones con proveedores locales no ha sido la que Hologic ha deseado por falta de capacitación, capacidad financiera e inversión, pero seguiremos invirtiendo en desarrollar proveedores locales”, agregó Caravaca.
El estudio del 2015 determinó que para impulsar los encadenamientos se deben fortalecer las certificaciones, el crecimiento en el volumen de producción y la acreditación de las casas matrices que se encuentran en Costa Rica.
Competitividad interna, principal reto
El sector de dispositivos médicos pretende ser agresivo en su crecimiento y aspira a exportar $5.000 millones para el 2020, según previsiones de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde).
A pesar de que las expectativas son altas, también existen temas de competitividad nacional que no se pueden dejar de lado.
Jorge Sequeira, Director General de Cinde, asegura que se debe de seguir fortaleciendo al recurso humano para que este sea bilingüe, además de promover carreras de alta demanda como: ciencia, tecnología, matemática e ingeniería.
Otros desafíos están relacionados con infraestructura, costos de los servicios eléctricos, conectividad y la transformación del sistema educativo, para que los graduados tengan la capacidad de responder a las exigencias del mercado.
La tramitología tampoco se puede dejar de lado. Para muestra un botón. Los los procesos para construir en Costa Rica son “engorrosos, complejos y toman mucho tiempo” asegura Caravaca.
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Hay otros retos relacionados con el aumento en el costo de la vida, la poca inversión en la infraestructura del país y el costo de la mano de obra calificada, sobre todo porque la remuneración de los niveles gerenciales altos y medios han crecido hasta ser similares a los países desarrollados.
Otro aspecto a considerar es la política que implementa el Banco Central para controlar el tipo de cambio del dólar, la cuál ha sido blanco de críticas por parte de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco).
Consolidación del sector
El sector de dispositivos médicos representó el 27% de las exportaciones totales de bienes durante el 2017, superando a la industria agrícola que aportó el 26% de las ventas al exterior, según cifras de Procomer.
Durante el año anterior Ciencias de la Vida experimentó un crecimiento del 11% ($278 millones) con respecto al 2016. Este sector es uno de los más dinámicos de la economía, su tasa promedio de crecimiento anual fue del 17% entre el 2013 y el 2017.
Las exportaciones de la industria crecieron casi tres veces más rápido que el promedio de las transacciones totales de bienes, entre 2013 y 2017.
Actualmente el país se consolida como uno de los destinos más fuertes para atraer a inversiones de este sector. Más de 70 empresas decidieron establecer sus operaciones desde Cartago hasta El Coyol en Alajuela.
Además, Costa Rica es el hogar de siete de las 20 empresas más grandes en equipo de precisión y médico, se trata de las multinacionales Medtronic, Philips Healthcare, Abbott (incluye a St. Jude Medical), Boston Scientific, Cardinal Healthcare, Baxter Healthcare y Smith & Nephew.
En febrero de este año se inauguró la multinacional, Heraeus Medical Components, que cuenta con una planta de producción de 5.400 metros cuadrados con la que proveerá de dispositivos médicos a empresas locales y de Estados Unidos. Esta operación generó 160 puestos directos y para el 2020 espera duplicar esa cifra.
El año anterior Cinde confirmó que siete proyectos realizarán sus inversiones en suelo nacional. A pesar del dinamismo que refleja el sector, el país debe de fortalecer su competitividad interna para que otras multinacionales pongan sus ojos sobre Costa Rica.