Antony Blinken, secretario de Estado de los Estados Unidos (EE.UU.), arribó a suelo costarricense para reunirse con los cancilleres miembros del Sistema de Integración Centroamericana (SICA); y tratar temas de migración, fortalecimiento de la institucionalidad democrática, lucha contra la corrupción y cooperación regional.
Tras un encuentro con el presidente de la República, Carlos Alvarado, y otras autoridades nacionales, Blinken se refirió al complejo momento que vive la región centroamericana.
“Nos reunimos en un momento en que la democracia y los derechos humanos se ven socavados en muchas partes de la región. Vemos esto en la independencia judicial, las medidas represivas sobre medios independientes y ONG, la prohibición de oposición política y partidos políticos; y el sofocamiento de las labores contra la corrupción”, señaló Blinken.
Durante la conferencia de prensa que dio desde Casa Presidencial el secretario de Estado indicó la importancia de reforzar las instituciones y normas que salvaguardan la democracia.
“Debemos trabajar de manera transparente eso es lo más eficaz que podemos hacer, es algo que deben hacer los socios sean de derecha, izquierda o centro, debemos trabajar con los demás. Nosotros adoptamos ese compromiso cuando adoptamos la Carta Democrática Interamericana”.
La aspiración de Blinken es que todos los países que suscriben Carta Democrática Interamericana se comprometan a fortalecer la democracia para que exista libertad de prensa, libertad para reunirse y para criticar.
El secretario de Estado destacó que se deben fortalecer los sistemas de asilo y asegurar condiciones adecuadas para los migrantes, según él la migración no solo impacta a EE.UU. sino a toda la región.
Para atender el tema el presidente Biden anunció un plan de $4.000 millones para abordar las causas de la migración irregular en América del Norte y Central.
En abril la vicepresidente Harris anunció $310 millones para abordar la inseguridad alimentaria, brindar asistencia y protección a personas vulnerables de toda la región. Del total, $255 millones son para responder a necesidades inmediatas en temas de ayuda humanitaria, según indica la página oficial del Departamento del Estado.
$28 millones son para programas en Costa Rica para otorgar ayuda a migrantes venezolanos desplazados por la crisis política y económica en Venezuela.
“Las personas deben tener confianza en que pueden poner comida en la mesa y una perspectiva de una vida mejor en el futuro”, subrayó.