La Sala IV validó este miércoles el nombramiento de Melvin Jiménez como ministro de la Presidencia, al concluir que solo los sacerdotes de la Iglesia Católica tienen impedimento para ocupar un cargo de ese tipo.
Por mayoría de cuatro contra tres, los magistrados determinaron que el requisito del artículo 42 de la Constitución Política que establece que los ministros de Gobierno deben pertenecer al estado seglar; solo se aplica para los clérigos católicos, apostólicos y romanos, pero no para un obispo luterano como Jiménez, pues la misma carta magna establece el catolicismo como la religión oficial del Estado, en el artículo 75.
"Por razones histórico-constitucionales", la Sala Constitucional declaró sin lugar la acción de inconstitucionalidad 14-009379-0007-CO que presentó el ciudadano Álvaro Orozco, afín a la iglesia católica, el pasado 11 de junio.
No obstante, salvaron el voto y consideraron nulo el nombramiento, los magistrados Nancy Hernández y Luis Fernando Salazar, mientras que Paul Rueda la declaró como inadmisible.