Japón es definido por las autoridades de comercio de Costa Rica como un destino atractivo para las exportaciones nacionales.
Es un mercado sofisticado, con alto poder adquisitivo e inclinado por preferir la calidad.
A nivel de inversión extranjera, las firmas japonesas resultan de interés debido a su potencial innovador e intención de exportar bienes y servicios hacia el mercado norteamericano, donde el país sobresale como una plataforma clave en ese objetivo.
Tales razones son parte de las motivaciones que han llevado al Ministerio de Comercio Exterior (Comex) y a la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde) a intensificar las relaciones comerciales con esa nación.
Una gira de trabajo a Japón –desarrollada del 19 de junio al 23 de junio– evidenció ese interés y tuvo por objetivo buscar nuevos mercados para la inversión, comercio y apoyo técnico para crear capacidades en Costa Rica.
En el encuentro se atendieron reuniones con representantes de empresas ya establecidas de origen japonés, además de encuentros con potenciales inversionistas de manufactura tecnológica y servicios de alto valor agregado y tecnología.
Mientras, los envíos a ese mercado crecen anualmente a un promedio del 5% (de 2000 al 2016), dicho porcentaje aún es calificado de incipiente. Además, deben sortear retos –como sucede con toda la región asiática– de distancia, de agregar valor y de diversificación.
“Si hay una lección aprendida de la forma en la que Costa Rica pudo sortear y seguir haciendo crecer su comercio exterior en la más reciente crisis económica internacional, es que debemos seguir diversificando nuestros productos de exportación y, especialmente, nuestros socios comerciales”, sostuvo Alexánder Mora, ministro de Comercio Exterior.
Qué representa Japón
Según datos de Procomer, Costa Rica pasó de exportar $51 millones al mercado nipón en el año 2000 a colocar en el 2016 la suma de $112 millones.
De acuerdo con Karina López, coordinadora de investigación de mercados de la Promotora, ese repunte se explica por las exportaciones de dispositivos médicos, motivadas, principalmente, por la instalación de firmas japonesas en el mercado local.
Empero, se han identificado oportunidades para la exportación de café, frutas deshidratadas y congeladas, jugos y concentrados de frutas, palmito en conserva, salsas, galletas y plantas ornamentales.Así, lejos de los dispositivos médicos, y de los productos con potencial, Costa Rica realiza envíos de café (5%), conectores de fibra óptica (4%), banano (3%), piña (3%) y proyectores cinematográficos (3%), entre otros bienes.
Pese a las buenas cifras, el valor exportado a Japón está lejos de rozar los números de mercados ya consolidados para los bienes nacionales.
Es más, toda la región asiática, aun con tratados comerciales vigentes en China y Singapur, apenas y representa un 5% del total de las exportaciones de bienes costarricenses.
La diferencia es clara respecto a nuestra principal región de destino que es Norteamérica (Estados Unidos y México), adonde se exportaron $1.115 millones en el primer trimestre de este año.
Por su parte, en la inversión extranjera directa (IED), Costa Rica también ha tenido acercamientos con el país asiático, pero no de forma sobresaliente.
Datos de Cinde confirman que a la fecha Costa Rica es sede para más de una decena de empresas de origen japonés, entre las que destacan Bridgestone, Panasonic, MicroVention Terumo, TradeStation y Fujitsu, entre otras.
“El país inició años atrás la exploración de nuevos mercados de dónde atraer nuevos proyectos de inversión y Japón representa un país atractivo para atraer empresas”, aseguró Jorge Sequeira, director general de la Coalición.
Retos que sobresalen
Incorporar la innovación como un elemento diferenciador y ajustarse a los requerimientos de presentación exigidos por el consumidor japonés, son dos de las recomendaciones dadas por Procomer para aquel exportador que tenga a Japón en la mira.
De ello dependerá, en gran medida, la acogida de un producto en ese mercado.
El último estudio de la Promotora, en 2012, sobre la industria alimentaria en Japón, reconoció la importancia de conocer las cadenas de distribución y los puntos de venta, así como adecuarse y entender la forma de hacer negocios en esa sociedad.
“El clima de negocios de este país es tal vez de los más claros y transparentes del mundo, características que se demandan recíprocamente a la hora de negociar”, se lee en el documento.
Además, superadas estas condiciones, triunfar en Japón también dependerá de otras consideraciones, las cuales le pesan a la región como un todo.
Si se pone como ejemplo a una nación como China y con la que Costa Rica ya cosecha poco más de una década de relaciones comerciales, está en el tema de logística uno de los mayores desafíos y temores por parte del exportador.
En el mercado chino el país logró colocar en 2016 la suma de $46 millones, liderada por productos como la carne bovina (18%) y madera en bruto (14%).
“La estrategia con Japón se sostiene sola. No depende de la estrategia con China. Costa Rica tiene particular interés en proseguir su proceso de acercamiento con Asia”, agregó Mora.