Un Poder Judicial carente de una gestión por resultados enfrenta limitaciones para mejorar su eficacia y su transparencia. Esa fue una de las conclusiones expuestas en el segundo informe del Estado de la Justicia presentado la mañana de este miércoles por el programa Estado de la Nación en el primer circuito judicial de San José.
Los principales hallazgos del segundo informe muestran a un gobierno judicial con indicadores de productividad que caen, pese a que sus recursos aumentan y la cantidad de casos que en el sistema se procesan disminuyen.
"Efectivamente hablamos de un desconexión entre los recursos y la productividad del órgano judicial. Se podría decir, por ejemplo, que esas mismas limitaciones que enfrenta el Poder Judicial inciden de una u otra forma en la confianza que tiene la población en el sistema de justicia, misma que ha caído uno 20 puntos porcentuales", subrayó la coordinadora del informe, Evelyn Villarreal.
El informe se entiende como una investigación aplicada a estudiar los problemas específicos del Poder Judicial en al menos tres aristas: Administrativo, Político y Jurisdiccional.
Este último documento se compone de ocho capítulos y se ahonda en temas de materia penal, por ejemplo. Se estudia las causas del encarcelamiento en Costa Rica y profundiza en el desempeño de dos órganos auxiliares: el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Defensa Pública.
Al mismo tiempo, detalla las causas que han provocado un crecimiento —en un 60%— en la población carcelaria del país en la última década.
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Lo bueno
Pese a las críticas a uno de los poderes del Estado, la robustez del Poder Judicial es quizás su punto más destacable. De acuerdo con los resultados del informe, el Poder Judicial sigue manteniendo un amplio acceso de la población a su derecho de justicia, pronta y cumplida.
En dos décadas, la institución cuadriplicó su planilla, amplió la cobertura territorial y la diversidad temática que atienden los despachos judiciales.
Como resultado, el poder reporta las tasas de litigiosidad más altas de América Latina (solo por debajo de Chile).
Así, el Poder Judicial recibe poco más de 600.000 casos nuevos cada año; una cifra que ha venido cayendo.
"Se ha mantenido como prioridad el acceso a la justicia con la creación y desarrollo de políticas, mecanismos, proyectos y campañas con especial énfasis en poblaciones vulnerables", cita el Estado de la Justicia.
Pero...
Está en la estructura del gobierno judicial parte de las causas que complican el buen desempeño del Poder Judicial. Su diversidad de órganos auxiliares, con distintos niveles de autonomía, se convierten –según el informe– en limitaciones para atender las demandas de la población.
A ello, se critica los distintos sistemas de información del Poder Judicial tienen problemas de calidad y oportunidad.
Para Villarreal ese es justamente uno de las mayores pecados de la organización. "Los sistemas no se alimentan adecuadamente por lo que están incompletos, no se comunican entre sí para comparar temas y aún no generan reportes que permitan el seguimiento en tiempo real , todo lo cual limita y demora la toma de decisiones basadas en evidencias".
De esta forma se da paso a que la ciudadanía desconozca las respuestas, y la celeridad, con que se atienden sus propios casos.