EscucharLos periodistas del periódico La Nación, Esteban Oviedo y Natasha Cambronero, ganaron el premio nacional de periodismo Pío Víquez, que anunció este martes el Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ), como entidad encargada de otorgar el galardón.
Oviedo se desempeña como editor de la sección de Política y Cambronero es editora de la Unidad de Investigación y Análisis de Datos.
Ambos ganaron la distinción por sus revelaciones relacionadas con el financiamiento de la campaña del ahora presidente Rodrigo Chaves, sobre la cual documentaron la existencia de una estructura paralela.
Los hechos incluso provocaron la apertura de investigaciones por parte del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) y del Ministerio Público, las cuales siguen su curso.
“Las publicaciones revelan el altísimo impacto que tiene la denuncia periodística”, afirmó el jurado del premio, en su fallo. “El trabajo tuvo repercusiones en sede judicial y política, lo cual demuestra el impacto de las publicaciones aún en medio de una coyuntura política difícil para la labor de la prensa y los actuales ataques a periodistas en Costa Rica”.
El grupo evaluador los compusieron los comunicadores Fernando Delgado, María de los Ángeles Pérez y Sergio Pacheco. Ellos añadieron que, “a partir de una serie de indicios, concatenados en un fuerte enfoque”, las publicaciones lograron “revelar el financiamiento paralelo de un partido político que llegó al poder de la República”.
“La publicación demuestra el esfuerzo por tener acceso a fuentes que le permitieron publicar documentos claves, así como resguardar el equilibrio informativo y el apego a reglas fundamentales en el ejercicio de la profesión”, destacaron en su redacción, fechada este 20 de enero.
“El premio es un gran reconocimiento del Estado a la labor de la prensa, como pieza fundamental de la democracia. Se reafirma el derecho de la ciudadanía y de la prensa a recabar información de interés público y a divulgarla, y se fortalece la institucionalidad del país. En el caso específico de los reportajes que ameritaron el premio, estos versaron sobre el derecho a conocer de dónde viene el financiamiento de las campañas electorales y de los eventuales gobernantes, pues hasta la primera ronda se desconoció el origen del dinero que financió el fideicomiso de la campaña de Rodrigo Chaves” dijo Oviedo a EF.
Cambronero coincidió con Oviedo al resaltar la importancia del periodismo serio para la sociedad. “El periodismo que se basa en hechos, en documentos y en testimonios para contar historias que algunos quieren mantener ocultas. Hoy ganó la institucionalidad y la democracia costarricense. Hoy recibimos un espaldarazo para seguir trabajando y no claudicar en la búsqueda de la verdad”, afirmó Cambronero.
Por su parte, los proyectos Colectivo 506, de La Titas, y #posverdad, de ameliarueda.com, coordinado por los periodistas Luis Ramírez, Ignacio Fernández y Antonio Jiménez, recibieron menciones de honor.
Premios de Cultura
El Ministerio también anunció el resto de ganadores de los Premios Nacionales de Cultura, correspondientes al período 2022.
El premio nacional de cultura Magón se le asignó a José María Gutiérrez; mientras que el premio nacional de patrimonio cultural inmaterial Emilia Prieto a la Banda Municipal de Santa Cruz.
Gutiérrez, quien es reconocido por su trayectoria científica, su labor en el Instituto Clodomiro Picado de la Universidad de Costa Rica (UCR) y su actividad docente, fue reconocido por haber “enriquecido la cultura científica costarricense, produciendo investigación de punta y tecnología”, según redactó la cartera de Cultura sobre la distinción.
“Asimismo, ha llevado adelante un trabajo de diplomacia científica y cooperación internacional, que revela el valor cultural de la ciencia, especialmente en regiones y países con indicadores de desarrollo menores”, añadió la entidad.
Sobre la Banda Municipal de Santa Cruz, el Ministerio señaló reconocer “el esfuerzo, sostenido por más de 130 años, que se hace desde una comunidad fuera del Valle Central para integrar y consolidar las expresiones artísticas musicales”.
Otros premios entregados:
Premio Nacional de Gestión y Promoción Cultural:
Quinteto Libertango.
Premio de Investigación Cultural Luis Ferrero Acosta:
María Enriqueta Guardia, por Disifredo Garita: Traspasando el umbral, y María José Monge, por El Hilo Vibrante. Mención de honor: José Aurelio Sandí Morales.
Premio nacional en Artes Audiovisuales:
- Mejor Producción: Felipe Cordero, por Tengo sueños eléctricos.
- Mejor Dirección: Valentina Maurel, por Tengo sueños eléctricos.
- Mejor Realización: Nicolás Wong, por Domingo y la niebla y Tengo sueños eléctricos. Mención de honor: José Carlos López, por Los nadadores.
- Categoría Bidimensional: Philip Anaskin, por Juegos violentos: estéticas irreverentes.
- Categoría tridimensional: José Rosales, por Pequeño fin del mundo.
- Otras categorías: Colectivos Las Hartas, por Santa Luchona: la patrona de las que luchamos en las calles.
Premio Nacional de Literatura Aquileo Echeverría:
- Ensayo: Camilo Retana Alvarado, por Contra lo Light. Ensayos adversativos
- Poesía: Pablo Narval, por Balada de un hombre con Sida.
- Dramaturgia: Bryan Vindas Villareal, por Manifiesto sobre la extinción de Babel.
- Cuento: Larissa Rú, por Monstruos bajo la lluvia.
- Novela: Carlos Fonseca, por Austral.
Premio Nacional de Danza Mireya Barboza:
- Interpretación: Allan Naranjo Ugarte, por Géneros Generales
- Dirección o Coreografía: Adriana Cuellar Aberle, por Arde.
- Diseño: Gustavo Vargas Zamora, por Ausencias
Premio Nacional de Teatro Ricardo Fernández:
- Actuación: Compartido para Alice García Muñoz, por Las machas; y a Carlos Alvarado Andrés, por Santiago.
- Dirección: Janko Navarro Salas, por Cuentos revueltos.
- Diseño: Compartido para Douglas Mora, Andrea Chacon, Micaela Canales, José Consejo Bracci, por Paso.
Premio Nacional de Música Carlos Enrique Vargas:
- Dirección musical: Eddie Mora Bermúdez
- Ejecución musical: Swing en 4 (Luis Monge, Max Esquivel Vinicio Meza y Carlos Sanders)
- Composición: Carlos Escalante Macaya, por su obra Oscuro. Mención honorífica: Andrés Soto Marín por Pas de Deux para cello y piano.
