Con una tasa de desempleo en alza, el mercado de trabajo para los jóvenes de 15 a 24 años seguirá deteriorándose a medio plazo, según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicado este miércoles.
En 2013 habrá cerca de 73,4 millones de jóvenes desempleados en el mundo, casi 3,5 millones más que en 2007 y 0,8 millones más que 2011, según el informe "Tendencias Mundiales del Empleo Juvenil".
Y la situación no hará más que empeorar. Globalmente, entre 2012 y 2018, el número de jóvenes en paro va a aumentar en más de dos millones, lo que equivale a una progresión de cerca del 25%.
"En 2018, la tasa de desempleo de los jóvenes será del 12,8% (contra 12,6% en 2013), con disparidades regionales crecientes", predicen los expertos de la OIT.
Los economistas estiman que las economías desarrolladas registrarán "mejoras" que serán compensadas por un deterioro de la situación en otras regiones, principalmente en Asia.
"Uno de los elementos más espantosos es la desconfianza de las nuevas generaciones con los sistemas políticos y socioeconómicos", estima la OIT.
"Una parte de esta desconfianza se demuestra a través de manifestaciones políticas, tales como los movimientos antiausteridad en Grecia o en España" donde los jóvenes desempleados son más que los jóvenes activos, explica la organización internacional con sede en Ginebra.
En general, la OIT está particularmente preocupada por la situación actual en tres regiones: las economías desarrolladas y la Unión Europea, Oriente Medio y África del norte, donde el desempleo juvenil se ha disparado desde 2008.
En las economías desarrolladas y la Unión Europea, el desempleo de los jóvenes subió al 24,9% entre 2008 y 2012.
El desempleo en la UE fue del 18,1% en 2012 y según las últimas previsiones de la OIT no caerá por debajo del 16% antes de 2018.
Pero esta media esconde muchas desigualdades. En España y Grecia, el desempleo entre los jóvenes de 16 y 24 años afecta a más de la mitad de la población, al 30% en Italia y al 20% en Francia.
En cambio, en Alemania, afecta al 8%, el nivel más bajo de la UE, según el instituto económico DIW, que se alarma porque el paro juvenil se reduce por la caída de la natalidad.
En América Latina y el Caribe también empeorará la situación, pasando del 12,9% en 2012 al 13,6% en 2018.
Sólo en los países del África subsahariana permanecerá estable en el 11,7%.