La Habana.- El presidente Barack Obama hizo este martes un emotivo llamado a la reconciliación entre Cuba y Estados Unidos, alejados durante medio siglo por la Guerra Fría, durante un discurso en el Teatro de La Habana que fue televisado en directo.
"Vine aquí a dejar atrás los últimos vestigios de la Guerra Fría. Vine aquí extendiendo la mano de la amistad al pueblo cubano", afirmó Obama en el último día de su visita a La Habana.
En su mensaje al pueblo cubano, aplaudido repetidas veces por el público que colmó el Teatro Nacional de La Habana, Obama aseveró que el embargo económico de su país contra la isla "hiere a los cubanos" y a la vez llamó en español a los jóvenes de este país a "construir algo nuevo".
El embargo es "una carga obsoleta sobre el pueblo cubano", dijo, añadiendo que los cubanos "no van a alcanzar su potencial si no se hacen cambios aquí en Cuba".
Durante el discurso, en el cual citó varias veces al poeta y héroe cubano José Martí, también instó a la reconciliación entre los cubanos, se refirió al "dolor" de la diáspora cubana "que ama a Cuba" y habló del "sufrimiento" de las familias separadas.
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Genoveva Monpié, una empleada de 63 años en un pequeño hotel de La Habana Vieja, se declaró agradada por el discurso.
"Me gustó porque Obama fue muy respetuoso y reconoció los valores del pueblo cubano. Me gustó el llamado a la reconciliación entre los cubanos de aquí y de allá", dijo a la AFP.
Las palabras de Obama fueron seguidas desde el balcón de honor del teatro por el presidente cubano Raúl Castro y los principales funcionarios de su gobierno.
Raúl Castro aplaudió sus frases en contra del embargo estadounidense, vigente desde 1962, y una mención al ejemplo del líder sudafricano Nelson Mandela.
Obama también evocó las profundas diferencias entre los dos países -"Cuba tiene un sistema de partido único, nosotros multipartidista", dijo-, pero a la vez señaló que Estados Unidos "no tiene la intención ni la capacidad" de forzar los cambios en la isla.
Obama es el primer presidente de Estados Unidos que visita Cuba en 88 años.
En su estancia de tres días le acompañan su esposa Michelle, sus hijas Sasha y Malia, y su suegra Marion, así como una importante delegación gubernamental y de empresarios.
Obama y Castro anunciaron la normalización de los vínculos de Estados Unidos y Cuba en diciembre de 2014. El 20 de julio de 2015 restablecieron las relaciones, rotas desde 1962.
Pese a que Obama ha emitido decretos para aliviar el embargo, solo el Congreso dominado por la oposición republicana puede levantarlo.
Justo después del discurso, Obama se trasladó a la sede de la embajada de Estados Unidos, donde debe reunirse con un grupo de disidentes que el domingo, horas antes de su llegada a la isla, enfrentaron una ola de arrestos temporales tras una protesta.
"Con este encuentro el presidente Obama va a transmitir o a expresar un claro mensaje de reconocimiento humano y de apoyo a nuestros pacíficos esfuerzos", dijo a la AFP Elizardo Sánchez, de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.
En su discurso Obama defendió los valores de la democracia y las libertades.
"Las personas deberían expresarse libremente y sin miedo", dijo.
En esta visita, Obama y Castro se comprometieron a profundizar la relación de sus países, poniendo a un lado sus diferencias.
En una reunión el lunes, en el emblemático Palacio de la Revolución, abordaron los temas sensibles de la relación, y uno de ellos, el respeto a los derechos humanos, saltó al debate público dentro de Cuba.
Después del episodio del domingo, Berta Soler, presidenta de la organización Damas de Blanco, denunció nuevas detenciones y dijo que intentará asistir al encuentro con Obama, pese a que la sede de la organización está bajo vigilancia policial.
"Voy a intentar salir para allá, vamos a ver si me dejan llegar", comentó a la AFP.
Durante la rueda de prensa conjunta que dio con Obama, Castro, visiblemente agitado, negó que en Cuba haya presos políticos. La conferencia fue transmitida en directo por la TV cubana.
"Dame la lista ahora mismo de los presos políticos para soltarlos, menciónala ahora", exclamó Castro.
Pese a la tensión de ese intercambio, el mismo hecho de ofrecer una conferencia de prensa conjunta en La Habana significó un cambio, según Obama.
"La rueda de prensa es quizás la primera vez en que Raúl Castro ha estado frente a la prensa, no solo la de Estados Unidos, sino la de Cuba, y ha respondido preguntas", comentó más tarde Obama en una entrevista con la cadena ABC. "Esto nunca habría pasado si no hubiésemos cambiado nuestra política", añadió.
Como epílogo feliz de esta inédita visita, la familia Obama debe acudir este martes a un partido de béisbol entre la selección de Cuba y los Tampa Bay Rays, de las Grandes Ligas, en el que se espera que también esté Raúl Castro.