Las negociaciones posbrexit entre el Reino Unido y la Unión Europea se reanudaron este lunes en Londres, en un intento de superar las “importantes divergencias” que persisten, en una semana decisiva dado el poco tiempo restante.
"Contento de estar de nuevo en Londres", el negociador jefe europeo, Michel Barnier, dijo en un tuit "redoblar los esfuerzos" en busca de un acuerdo para el que se requiere "respetar la autonomía europea y la soberanía británica", "sólidas garantías de competencia justa" y un "acceso recíproco a la pesca y su mercado".
Ambas partes consideran que mediados de noviembre es la fecha límite para alcanzar un acuerdo que pueda ser ratificado a tiempo y que entre en vigor el 1 de enero.
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Ese día finaliza el período de transición posbrexit en que se encuentra el Reino Unido desde su salida oficial de la UE, el pasado 31 de enero. A falta de un acuerdo, una ruptura brusca socavaría aún más las economías europeas, ya muy debilitadas por la pandemia de coronavirus.
"Esta es posiblemente la semana más importante que hemos tenido en las negociaciones del Brexit desde esta época del año pasado, cuando tratamos de cerrar un acuerdo de retirada, que fue tenso y difícil", dijo a la radio pública RTE el ministro irlandés de Relaciones Exteriores, Simon Coveney.
"Estamos realmente en la recta final y creo que verán un gran esfuerzo esta semana para tratar de encontrar un modo de cerrar esto que sea aceptable para ambas partes", agregó.
Joe Biden entra en juego
El primer ministro británico, Boris Johnson, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, hablaron por teléfono el sábado, día en que medios estadounidenses proyectaron la victoria del demócrata Joe Biden en la elecciones.
“Se han hecho algunos avances, pero persisten graves divergencias”, sobre todo con respecto a la pesca, una cuestión muy sensible, dijo la responsable europea. El Ejecutivo británico coincidió en que las diferencias siguen siendo “significativas” en el tema pesquero y en las reglas de competencia leal.
En este contexto, la Cámara de los Lores -cámara alta del parlamento británico- votará este lunes por la tarde un proyecto de ley que revoca parte de los compromisos adquiridos por Londres en el acuerdo de divorcio, respecto a la frontera entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda, país miembro de la UE.
Y podría infligir un revés al gobierno de Boris Johnson, por considerar que esta abierta violación de un tratado internacional pone en peligro la reputación y la credibilidad del Reino Unido.
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, ya advirtió en septiembre que toda amenaza al frágil proceso de paz en Irlanda sería un obstáculo para el acuerdo de libre comercio que Londres quiere alcanzar con Washington. "No podemos permitir que el acuerdo del Viernes Santo, que trajo la paz a Irlanda del Norte, se convierta en una víctima del Brexit", advirtió Biden, que tiene raíces irlandesas.
Según Coveney, esto podría “tal vez marcar la diferencia”.