Caracas. Hace 20 años, el líder socialista Hugo Chávez tomó el poder en Venezuela y fundó la “revolución bolivariana”. Hoy, el país petrolero sufre una de las peores crisis política y socioeconómica de su historia, y aislamiento internacional, bajo el gobierno de su sucesor Nicolás Maduro.
Aquí los momentos más relevantes en estas dos décadas:
El 4 de febrero de 1992, el teniente coronel Hugo Chávez fracasa en un golpe de Estado contra el presidente Carlos Andrés Pérez, quien había impuesto un severo paquete económico y reprimido violentamente un estallido social.
Tras dos años en prisión, Chávez es amnistiado y en diciembre de 1998 gana la presidencia.
El 2 de febrero de 1999 se posesiona y convoca a una Asamblea Constituyente para crear una nueva Constitución que rebautiza al país como “República Bolivariana de Venezuela”.
En 2000, Chávez es reelegido en comicios convocados bajo la nueva Carta Magna. Su política de confiscaciones comienza a enfrentarlo con empresarios y trabajadores.
El 2 de diciembre de 2000, la estatal petrolera PDVSA inició una huelga que buscaba sacarlo de la Presidencia, pero tras dos meses fracasa.
El 11 de abril de 2002, una multitudinaria manifestación, convocada por empresarios y la mayor central de trabajadores, exige la renuncia de Chávez; se desvía al Palacio de Miraflores y tras un enfrentamiento que deja 19 muertos, el alto mando militar lo derroca y es encarcelado en un cuartel.
El empresario Pedro Carmona asume la presidencia y anula la Constitución, pero el 13 de abril Chávez es restituido por militares leales y la movilización de sus seguidores.
Tras lo que llamó el "golpe petrolero", Chávez radicaliza la revolución.
En 2004 gana un referendo revocatorio convocado en 2003 por la oposición, que en 2005 boicotea los comicios parlamentarios y los oficialistas toman el control del Congreso.
En 2005 impulsa el “Socialismo del siglo XXI”. Es reelegido en 2006, pero en 2007 pierde un referendo sobre una reforma constitucional que permitía la reelección indefinida.
Ésta es finalmente aprobada en 2009 en una nueva consulta.
Con la bonanza de los precios del petróleo, que llegaron en 2008 a $100 el barril, Chávez logró lealtades en países de América Latina e impulsó programas sociales.
En 2011, el mandatario revela que tiene cáncer y se somete a tratamiento en Cuba.
En octubre de 2012, es reelegido (2013-2019), pero dos meses después unge como sucesor a Nicolás Maduro. Muere el 5 de marzo de 2013 a los 58 años.
Maduro gana por estrecho margen al opositor Henrique Capriles las presidenciales en abril de 2013.
En 2014, manifestaciones opositoras lideradas por Leopoldo López exigen la salida de Maduro, con saldo de 43 muertos. El opositor es encarcelado y condenado a casi 14 años de prisión.
La economía cae en recesión. Se agrava la escasez de alimentos y medicinas. Los precios y la producción de petróleo -que genera 96% de los ingresos- se derrumban.
En diciembre de 2015, la oposición asesta al chavismo la mayor derrota electoral al ganar la mayoría del Parlamento. Se desata un fuerte choque de poderes que dura hasta hoy.
En 2016, el poder judicial, de línea oficialista, declara al Legislativo en desacato y nulas sus decisiones.
Tras denuncias de quiebre democrático, Venezuela vivió cuatro meses de violentas protestas opositoras en 2017, que dejaron unos 125 muertos y que fueron desactivadas con la polémica elección de una Asamblea Constituyente oficialista y todopoderosa.
La Constituyente, rechazada por parte de la comunidad internacional, adelantó las presidenciales a mayo de 2018. El 20 de ese mes, Maduro fue reelegido en unos comicios que la oposición boicoteó y denunció como fraudulentos, ante lo que varios países desconocieron los resultados.
El 10 de enero, Maduro asume un segundo mandato (2019-2025) considerado “ilegítimo” por Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y una docena de países latinoamericanos.
El 23 de enero, el jefe legislativo, el opositor Juan Guaidó, se autoproclama "presidente encargado", invocando la Constitución y luego de que el Parlamento declarara a Maduro "usurpador".
Reconocido por Estados Unidos y varios países de Latinoamérica, Guaidó lanza una ofensiva para lograr "un gobierno de transición y elecciones libres".
Maduro asegura que Guaidó es un “títere” de Washington en lo que denuncia como “un golpe de Estado en marcha”. Venezuela rompe relaciones con Estados Unidos, que le impone sanciones petroleras.