Costa Rica tenía 142.556 millennials desempleados en setiembre del 2019, un año después la cifra creció a 243.355 personas de esta generación que se sumaron a los desocupados en tiempos de una inédita crisis económica causada por la pandemia de la COVID-19.
Ese crecimiento interanual del 70,7% se traduce en 100.799 nuevos millennials que perdieron su trabajo en el último año. Se trata de la generación más golpeada en el mercado laboral por el impacto de la pandemia.
Para llegar a esta conclusión EF analizó las cifras de la Encuesta Continua de Empleo (ECE) al tercer trimestre del 2019 y del 2020, en conjunto con el economista Javier Adelfang.
Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), que normalmente se presentan en grupos etarios de diez años, fueron desagregados en subgrupos de cinco años con el objetivo de precisar mejor el golpe del desempleo en las diferentes generaciones.
En este reportaje se utiliza la clasificación de generaciones publicada por el Programa Estado de la Nación (PEN) en el Informe Estado de la Nación 2018, que se ajusta mejor a las características demográficas y presenta grupos o cohortes según la tendencia de nacimientos en Costa Rica.
Por ende, las clasificaciones internacionales de millennials −sobre las cuales tampoco existe un consenso definitivo− no se aplican en este análisis de datos.
Impacto a jóvenes
La exploración de los datos de la ECE muestra que al tercer trimestre del 2020 (entre julio y setiembre) los grupos de personas entre 20 y 34 años sufrieron el mayor incremento del desempleo en términos absolutos.
El segmento de desocupados de entre 20 y 24 años creció en 42.000 personas, el que comprende entre 25 y 29 años aumentó en 25.000 desempleados, y el que va de 30 a 34 años sumó a 34.000 nuevas personas sin trabajo en tan sólo un año.
En el grupo de 25 a 29 años, el 23% de los desempleados tienen un título universitario, es decir, unas 5.714 personas cuentan con estudios superiores, pero no encuentran un trabajo para ejercer su profesión.
Un zoom in a los datos analizados refleja que en el segmento de 30 a 34 años el 27% de los nuevos desempleados posee título universitario, quiere decir que de las 34.000 en este grupo, 9.101 tienen una carrera, pero no laboran.
En el conjunto de 20 a 24 años se refleja que siete de cada diez personas, que quedaron desempleadas en la pandemia, tienen secundaria completa o incompleta.
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Los millennials (entre 20 y 34 años) representan este año el 25,8% de la población ocupada del país −1,84 millones de personas−, son aquellos que forman parte de la fuerza de trabajo y que participaron activamente en la producción de bienes y servicios en el periodo de recolección de datos.
El peso de la generación Y −como también se les llama a los millennials− entre los ocupados a nivel nacional se redujo con respecto al 2017 cuando significaba el 33%.
Además, en 2020 los millennials representaron el 36,2% del total de nuevos desempleados del país que se registraron a setiembre.
La ECE mostró que la cantidad de desempleados creció de 278.108 personas en el tercer trimestre del 2019 a 520.237 en el mismo periodo, un año después.
Esto significa que los desocupados de la generación del milenio son el 22,6% del total nacional de desempleados.
Mercado laboral difícil
El Informe Estado de la Nación 2018 ya había alertado del deterioro del empleo para los millennials en Costa Rica.
Históricamente las personas más jóvenes tienen una tasa de desempleo más alta. Sin embargo, para el caso de la generación Y este indicador aumentó de forma acelerada.
La tasa de desempleo para este grupo era del 13% en 2017, mientras que para las generaciones primer baby boom, X y segundo baby boom rondaban entre 4% y 5%.
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En el grupo de personas de 20 años el indicador aumenta al 18% y duplica el 9% que registró la generación X.
El informe también demostró que los más jóvenes enfrentan condiciones mayormente adversas en comparación con las que vivieron sus antecesores a los 20 años.
Todo esto a pesar de que el nivel de escolaridad promedio de un millennial es de 10,1 años, mientras que en la generación X es de 9 años y en los segundos baby boom, de 10 años.
El 16% de los jóvenes del milenio habla otro idioma, frente al 8% de la X y el 13% de los segundos baby boom.
Pero también perciben salarios más bajos con respecto a sus antecesores. Un trabajador millennial recibe en promedio ¢395.000 al mes, eso es mucho menos si se compara con los ¢569.000 de la generación X y los ¢553.000 de los segundos baby boom.
La mayoría de estas personas trabaja en comercio, en el sector privado y, principalmente, en microempresas.
Es importante recordar que a los millennials les corresponde soportar sobre sus hombros el peso de las pensiones de dos de los grupos más grandes en toda la historia de Costa Rica: la generación X (1965-1973), y más tarde, los segundos baby boom (1974-1985).
Sin embargo, casi un tercio de los millennials no está asegurado ni cotiza para algún régimen de pensiones, sumado a que el mercado laboral tampoco les ofrecía más puestos de trabajo antes de la pandemia, situación que se exacerbó con la crisis.
El envejecimiento de la población implica adaptar los servicios de salud para los adultos mayores del presente y el futuro, pero también requiere la creación de más empleos para aumentar los aportes que sostendrán a los regímenes de pensiones a largo plazo.
Colaboró el economista Javier Adelfang.