En los últimos meses, los datos de desempleo nacional muestran una disminución, pero al mirar las cifras con lupa, las noticias no son tan positivas.
El corte más reciente, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), refleja que entre enero y marzo de este año la tasa de personas sin trabajo llegó a un 10,6%. Al compararlas con el mismo trimestre del año anterior se redujo en tres puntos porcentuales.
Sin embargo, la tasa de personas ocupadas muestra varios periodos consecutivos con una disminución.
De acuerdo con INEC, entre octubre del 2022 y marzo de este año, hubo 97.000 personas que abandonaron la fuerza laboral, que se ubicó en 2,1 millones. El grupo más afectado fue el de personas entre 25 y 34 años, pues en ese rango, los ocupados pasaron de 592.000 a 536.000, es decir, una disminución de un 10%.
Las cifras indican que, en esos meses, la cantidad de hombres ocupados disminuyó en casi 39.000; mientras que en el caso de las mujeres fue de poco más de 58.000.
“La baja en el desempleo se debió a una disminución de la población que participa activamente en el mercado laboral. La tasa de no participación laboral aumentó casi cuatro puntos porcentuales de manera interanual”, reveló Braulio Villegas, coordinador de la Encuesta Continua de Empleo del INEC.
La tasa de ocupación es el porcentaje de personas ocupadas respecto a la población en edad de trabajar. Expresa cuántas personas ocupadas hay por cada 100 individuos de 15 años o más.
¿Por qué menos personas están ocupadas?
En el último año, el mundo enfrentó un entorno de alta inflación que obligó a los bancos centrales a implementar políticas restrictivas que golpearon la demanda interna y por ende el empleo. Costa Rica no escapó de ese escenario.
“La caída en los salarios reales, y la política monetaria restrictiva para controlar la inflación, golpearon la demanda interna y el empleo. Esto último explica, en buena parte, la caída en la tasa de participación en la fuerza de trabajo. Hubo menos gente en la fuerza de trabajo, y también menos empleada. No es una buena noticia, lamentablemente”, explicó Alberto Franco, economista.
Del total de la población ocupada, prácticamente siete de cada diez son trabajadores del sector comercio y servicios; un 20% se dedica a actividades del llamado sector secundario y un 11% a actividades del sector primario, es decir, primordialmente en agricultura.
En cuanto a regiones, la menor tasa de ocupación está en la Brunca con un 44,3%; mientras que la Central es la de mayor porcentaje al reportar un 52,2%.
El porcentaje de personas ocupadas con respecto a la población de 15 años o más fue de 50,7%. Por sexo, la tasa de ocupación masculina fue de 63,1%, mientras que la femenina se estimó en 38,2%, de acuerdo con el INEC.
La tasa de ocupación estuvo entre el 55 % y el 56 % en estos últimos años y hasta el inicio de la pandemia el nivel más bajo observado de ocupación fue en mayo, junio y julio 2020, bajando en más de 10 puntos porcentuales y ubicándose en 43 %.
Conforme el transcurso de la crisis sanitaria y la liberalización de la mayoría de las medidas, la tasa fue creciendo y llegó a 50% en febrero, marzo y abril 2021.
Para el 2022 la mayor tasa de ocupación fue de un53,4 % en el trimestre agosto, setiembre y octubre, con leves disminuciones después de este trimestre.
No obstante, la perdida de estos casi 100.000 empleos no es una buena señal para la economía nacional.
“Es una señal de debilidad en el mercado laboral que no tiene capacidad para generar empleo suficiente. Ante esta situación algunas personas desisten de buscar empleo y se salen de la fuerza de trabajo”, opinó Ronulfo Jiménez, economista y asesor de la Asociación Bancaria Costarricense (ABC).
¿Cuándo mejorará la situación?
El proceso de mejora no es inmediato, pero el primer elemento de la ecuación para la mejora se está dando.
La inflación ya está retornando al rango meta que proyecta el Banco Central (entre 2% y 4%) para que posteriormente ese efecto se traslade a las tasas de interés y baje también las cuotas de los créditos.
De hecho, a abril anterior, la inflación fue de -0,34%, lo cual representa que en los primeros cuatro meses del 2023 este indicador se colocó en -1,26%.
Al mirar la comparación interanual, los datos arrojan una inflación en 2,44%
Ese efecto irá poco a poco dinamizando la demanda interna y a su vez incrementando el empleo en el país.
“El retorno de la inflación al rango de tolerancia del Banco Central y menores tasas de interés en los próximos meses, muy probablemente le den un impulso a la demanda interna, las importaciones, y también al empleo, a partir tercer o cuarto trimestre de este año”; añadió Franco.