La terminal de contenedores de Moín que construye la firma holandesa APM Terminals, recibirá el primer barco cargado de contenedores durante el segundo semestre del 2018. Así lo confirmó este martes, Kenneth Waugh, director general de APM Terminals durante una visita de la prensa a la megaobra.
Waugh agregó que se mantiene la fecha de finalización de la primera etapa del megapuerto para febrero del 2019, pero empezarán a recibir barcos con contenedores de carga en la segunda mitad del 2018 para iniciar las pruebas de operación de la terminal.
"Las primeras pruebas son en vivo, con los barcos que van llegando, así podemos ver y corregir cosas durante la operación", precisó el ejecutivo de APM Terminals.
La firma espera traer un primer barco cargado de 8.000 contenedores después de junio del 2018 para probar las grúas, los movimientos de carga y los sistemas de atraque. Esta embarcación triplica el tamaño de las naves que arriban actualmente al puerto de Moín operado por la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica de Costa Rica (Japdeva).
— Manuel Avendaño (@Avendano_cr) 10 de octubre de 2017
"Existe una posibilidad de que la primera fase de la terminal se concluya por completo en el segundo semestre del 2018, pero queremos manejar la fecha hasta febrero del 2019 porque en Limón nunca se sabe con las condiciones del clima que pueden provocar cambios. Aunque ya hicimos el trabajo difícil, el 20% que queda de la obra es más fácil", apuntó Waugh.
La primera fase del megapuerto está valorada en $702 millones de los $1.000 millones que costará todo el proyecto. Hasta el momento, se han ejecutado $597 millones que corresponden al 82% de monto total presupuestado para la primera etapa.
El atraso en la construcción de las primeras 40 hectáreas del puerto se dio por imprevistos en la compactación de la arena para crear la isla artificial, el movimiento de 20 pilotes, y el lavado del rompeolas. Todos estos temas deben ser resueltos por el concesionario para garantizar la vida útil de la obra en 60 años.
Los detalles
La concesionaria holandesa anunció este martes que los tres barcos remolcadores que trabajarán en la terminal se encuentran en Bahamas y llegarán a Costa Rica en febrero del 2018. Estas embarcaciones fueron bautizadas con los nombres Chirripó, Reventazón y Pacuare, y tienen un costo de $42 millones.
Las seis grúas pórticas -cada una de ellas, más altas que el edifico del Banco Nacional, en San José- también llegarán al país en febrero próximo para iniciar el proceso de instalación en la isla artificial donde operará el megapuerto.
— Manuel Avendaño (@Avendano_cr) 10 de octubre de 2017
El atraso en el calendario de entrega de la terminal de contenedores le dará más tiempo al Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) para concluir la ruta 257 que sirve para enlazar la ruta 32 con el megapuerto.
La carretera de acceso al puerto tiene una longitud de 2,8 kilómetros y cuesta $71 millones. Sin embargo, un error por parte del Conavi hizo que la vía conectara con la terminal 80 metros antes de lo previsto por el concesionario, por lo que se requieren nuevas obras por parte del Estado para remediarlo.
La ruta debe estar construida antes del inicio de las operaciones de la terminal para que la firma holandés mantenga el descuento de $20 por contenedor que se había pactado en el contrato.