Londres. La primera ministra británica Theresa May intentaba el jueves lograr que los miembros de su gabinete lleguen a una posición común sobre el Brexit. El “ gabinete cercano ” de May preveía pasar la tarde y parte de la noche reunido en Chequers, la finca de los primeros ministros en las afueras de Londres.
El gobierno conservador está dividido entre los partidarios del “ Brexit duro ” -que quieren una ruptura total con la Unión Europea para que Gran Bretaña busque acuerdos comerciales alrededor del mundo- y quienes quieren mantener relaciones estrechas con Europa para reducir el impacto económico de la ruptura.
Entre los primeros se encuentran los secretarios del Exterior, Boris Johnson, y de Comercio Internacional, Liam Fox; el subsecretario del Tesoro, Philip Hammond y la secretaria de Interior, Amber Rudd.
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A la primera ministra se le acaba el tiempo. Gran Bretaña debe iniciar las negociaciones sobre las futuras relaciones comerciales con la UE el mes próximo de cara a su salida, que debe producirse el 29 de marzo de 2019.
Los gobernantes europeos han expresado su disgusto ante la escasa claridad de Londres acerca de sus objetivos. May ha dicho que quiere salir del mercado único de bienes y servicios y la unión aduanera libre de tarifas, pero que quiere un acuerdo comercial amplio.
La UE ha advertido desde el inicio que Gran Bretaña no puede aspirar a los beneficios de la membresía sin las obligaciones.
May sufre la presión de ambas partes. Unos 60 legisladores partidarios del “ Brexit duro ” insistieron esta semana en que Gran Bretaña debe recuperar la “ plena autonomía regulatoria ”, lo cual significa que debe no debe someterse a algunas normas de la UE a cambio del acceso a sus programas y el mercado.
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El parlamentario laborista Hilary Benn, presidente de la Comisión de la Cámara de los Comunes para el Brexit y partidario del Brexit suave, dijo que las próximas semanas “ tendrán influencia crucial sobre la forma y por lo tanto el desenlace, de las negociaciones que seguirán ” .
En carta al secretario del Brexit, David Davis, Benn escribió que el gobierno debe dar detalles con urgencia, “ para que el Parlamento, los empresarios británicos y la UE 27 puedan ver exactamente a qué clase de futura relación aspira el Reino Unido ” .