En un mercado laboral que ya está bajo presión de una tasa de desempleo estancada entre el 8% y 10%, la demanda por nuevos puestos de trabajo crece constantemente.
A las 229.000 las personas desempleadas, que se mantienen prácticamente sin variación significativa respecto al mismo período del 2017, se le suman 164.000 personas más que tienen trabajo pero están buscando cambiar de puesto.
Este número, el de empleados que por alguna razón están buscando moverse de trabajo, sí ha ido en crecimiento, afectando directamente a la tasa de presión general sobre el mercado.
La tasa de presión general, es la suma de las personas desempleadas y de las empleadas que buscan activamente cambiar de trabajo. Para el primer trimestre del 2018 alcanzó el 17,6%, el número más alto desde inicios del 2016, según datos del la Encuesta Continua de Empleo (ECE) hecha por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Un número en crecimiento
La tasa de presión sobre el mercado es una cifra en movimiento constante. El 17,6%, corresponde a una tasa general, donde se toman en cuenta hombres y mujeres. Si se divide por género, los hombres representan un 16,2% y las mujeres un 20,1%. Son las mujeres las que más han hecho crecer el porcentaje, subiendo del 16,6% alcanzado en 2017.
El estancamiento de la tasa de desempleo entre el 9% y el 10% de los últimos años, evidencia que el otro factor que compone la tasa de presión es el que se ha estado moviendo. Es decir, cada vez son más las personas que con un trabajo fijo, buscan cambiar de empleo.
La tasa de presión, como indicador, creció de manera interanual creció 2,4 puntos porcentuales. El incremento está completamente ligado con el aumento en la población ocupada que busca cambiar de trabajo. De un año a otro, este número creció en casi 30.000 personas.
Sin embargo, y a pesar del crecimiento constante del último año, este no es el momento más alto del indicador. Durante el tercer trimestre del 2014 rozó el 20%. Contrariamente, en el segundo trimestre del 2015, bajó hasta alcanzar el 15,5%.
Más estabilidad aunque no haya más dinero
Las principales razones que aportan las personas que buscan cambiar de empleo son varias. Desde más estabilidad laboral, hasta trabajar menos horas.
Sin embargo, la principal razón es buscar mejores condiciones laborales. Un 35,39% de las personas encuestadas por el INEC y que aún teniendo trabajo están la búsqueda activa de una nueva oportunidad laboral mencionaron este factor como el principal motivo para migrar de trabajo.
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Casi inmediatamente después, con un 31,09%, aparece como segunda causa la búsqueda de un trabajo más estable.
El dinero se ubica en la tercera posición. Apenas un 19% de las personas encuestadas para la primera ECE del 2018, señala como causa primordial para buscar un nuevo trabajo, ganar más dinero.
Otros factores como buscar un trabajo más adecuado con la profesión (8,74%) y buscar trabajar menos horas (5,84%) también se ubican como razones.
Aunque estos datos no pueden extrapolarse a la totalidad de la población costarricense, dan una noción sobre las motivaciones de quienes ya ubicados en el mercado laboral buscan mejores oportunidades.
Las reclutadoras de talentos también coinciden con estos motivos, como los detonadores para que los empleados busquen cambiar de aires.
El mal clima laboral en el que se desempeñan algunos trabajos, es un factor importante para la migración de talentos. Asociado a esto, los tipos de liderazgos y los procesos de comunicación internos, son causas mencionadas constantemente por los profesionales, cuando buscan un nuevo empleo, según Miguel López, socio recluta de Talenthunter
En cuanto a mejores condiciones laborales, entra en juego la calidad de vida. El trabajar cerca del hogar o a una distancia prudente en la que no entren en juego las presas o servicios de transporte deficientes, es un factor fuerte que afecta principalmente a las generaciones más jóvenes, según López.
Incluso, no resulta raro dentro del mercado nacional, que las personas acepten una disminución del salario, si a cambio hay otros beneficios como cercanía o transporte, de acuerdo con los datos de Talenthunter.
Hay además, un pequeño grupo dentro de las personas que buscan cambiar de empleo, que por sus características se están moviendo constantemente dentro del mercado e incluso son buscados activamente por las empresas y reclutadores.
Hunting, o caza de talentos
En el mercado existe un fenómeno ligado con la falta de talento en ciertos sectores. La falta de profesionales capacitados para puestos muy específicos en áreas de tecnología y en desarrollo de dispositivos médicos, hace que la demanda sea muy alta.
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Este fenómeno genera que las ofertas salariales sean muy altas y de otros beneficios sean cada vez más atractivos para estas personas. Es entonces que se da hunting o cacería de talentos.
En consecuencia, los empleados de estas ramas están constantemente validando mejores opciones en otras compañía, según Dahiana Arias, Gerente de ManpowerGroup Costa Rica. Sumado a esto, está la búsqueda de los mejores planes de compensación.
Las compensaciones que atraen a los empleados que son blanco del hunting, no son necesariamente económicas. Los extras que buscan los trabajadores están en el área de clima laboral, teletrabajo, transporte, alimentación y desarrollo profesional, según Miguel López.
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Finalmente, y sea por el factor que sea, hay necesidad de movimiento de una empresa a otra por parte de los empleados.
Esa necesidad de cambio, genera cada vez más presión en el mercado laboral, que debe no sólo suplir la falta de trabajo para las más de 229.000 personas que están desempleadas en el país, sino generar condiciones favorables para los otros 164.000 trabajadores, que buscan cambiar de trabajo.