El presidente Donald Trump enfrentará las próximas semanas un juicio en el Senado de Estados Unidos por abuso de poder y obstrucción del Congreso después de que la Cámara de Representantes aprobara el impeachment.
En base a los dos juicios anteriores de destitución de presidentes estadounidenses, en 1868 y 1999, se espera que el proceso se desarrolle de la siguiente manera.
Cargos, citatorio y respuesta
Los artículos oficiales o los cargos del juicio de destitución contra Trump fueron presentados de manera oficial el jueves pasado.
Un documento citatorio formal fue enviado el jueves por la noche a la Casa Blanca. La presidencia respondió el sábado. Las dos partes también presentaron al Senado durante el fin de semana los informes de juicio que describen sus casos.
Reglas
El martes 21 de enero, el Senado abrirá el juicio de destitución, presidido por el presidente de la Suprema Corte Justicia, John Roberts.
La primera orden del día consistirá en establecer las reglas: cuánto tiempo escucharán los argumentos de los fiscales de la Cámara de Representantes, cuánto tiempo escucharán a la defensa; el tiempo destinado a las preguntas, a cargo de los senadores pero que serán leídas por Roberts, y si llamarán a testigos o buscarán otra evidencia.
El lunes por la noche el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, propuso entre otras cosas que cada lado tenga un total de 24 horas para establecer sus argumentos en dos días.
Se espera una fuerte lucha de los demócratas para poder citar testigos y documentos, y podrían forzar al Senado a sesionar a puertas cerradas para debatirlos.
Pero McConnell ha dicho que no considerará el asunto de los testigos hasta después de los argumentos y los interrogatorios, y el hecho de que los republicanos de su bancada tengan mayoría de 53-47 significa que esa idea podría prevalecer.
Las audiencias
McConnell dijo que su proyecto de reglas es “muy, muy similar” al del juicio de destitución de Bill Clinton en 1999.
El juicio de Clinton duró cinco semanas. El expresidente demócrata no compareció y tampoco se espera que Trump comparezca en el juicio en su contra. El viernes pasado nombró a un equipo de nueve abogados para su defensa.
El proceso de Clinton se abrió con la defensa negando formalmente, punto por punto, los artículos de la acusación.
Luego, con los fiscales de la Cámara actuando primero, cada lado tuvo tres días para presentar sus argumentos.
Los senadores presentaron después sus preguntas a través del presidente del máximo tribunal, más de 150 en total, tanto para los fiscales como para la defensa.
La Casa Blanca ha dicho que espera que el juicio termine en dos semanas.
El asunto de los testigos
En el juicio de Clinton, 17 días después de que se establecieron las reglas, el Senado debatió dos asuntos a puerta cerrada: uno para desestimar acusaciones y otro para llamar a testigos. Cada asunto podría ser decidido por un voto de simple mayoría.
Ambos temas podrían surgir en el mismo momento en el juicio de Trump, que ha pedido al Senado que desestime los cargos, y los fiscales de la Cámara de Representantes quieren citar testigos y documentos.
Si los republicanos permanecen unidos en su control del Senado pueden desestimar el caso si lo desean.
También pueden rechazar el tema de los testigos y solicitar inmediatamente una votación final sobre los cargos contra Trump.
En el caso de Clinton, la moción de desestimación fue rechazada, pero se convocó a los testigos. Tres fueron depuestos en privado, y extractos de sus testimonios grabados se presentaron al Senado.
Eso añadió al juicio de Clinton cerca de dos semanas, antes de que el Senado finalmente votara los cargos, y lo absolvieron de ambos.
Fallo
Después de que el asunto de los testigos sea aclarado -ya sea para saltárselo o para extender el juicio para escuchar sus testimonios- el caso irá a juicio.
Se requiere una super mayoría de dos tercios para condenar al presidente por los cargos y destituirlo del cargo.
El apoyo de la la mayoría de los republicanos a Trump prácticamente asegura que será absuelto.