¿Qué es un patent troll ?
Una posible respuesta sería: los principales monstruos del mundo de la propiedad intelectual. Otra podría ser: aquellas entidades no productoras de bienes o servicios, que se dedican a comprar patentes —a menudo de compañías en problemas financieros— para posteriormente hacerlas valer ante otros terceros.
Si bien existen múltiples esquemas empresariales que podrían calzar dentro de esta última definición, es importante considerar que no es un concepto absoluto y que tener una gran cantidad de patentes sin explotación, no implica que necesariamente la compañía sea un patent troll .
Entonces, ¿cuándo se es un patent troll ?
La respuesta siempre se puede encontrar en el mérito del reclamo. Se es un patent troll cuando se intenta hacer valer una patente ante un tercero (desde un cease and desist hasta una demanda) cuyo fundamento no tiene mérito legal, buscando, como verdadero objetivo, el procurar obtener un beneficio económico a cambio de poner término al reclamo, sin importar su naturaleza.
Algunos podrán preguntarse cómo es posible esperar beneficiarse interponiendo un reclamo sin verdadero fundamento.
La pregunta es válida y la respuesta puede sorprender a algunos. El costo de defender un reclamo de este tipo, planteado normalmente desde países como Estados Unidos, Canadá o Alemania, puede llegar a ser multimillonario. Varias fuentes indican que es normal que solo el costo en honorarios legales para la primera fase del proceso, empiece en $1 millón, monto que supera en gran cantidad de casos, el presupuesto operativo anual de las compañías que son víctimas de este tipo de prácticas.
Por esa razón, muchas de las empresas víctimas de los patent trolls , aceptan conciliar, o pagar por licencias de uso de las patentes, montos muy inferiores al costo que tendría defenderse en sede judicial.
¿Es justo?
No, pero esa es la realidad del mundo donde operan esos monstruos; del cual Costa Rica es parte, y donde ya han aparecido.
Recientemente, compañías costarricenses enfocadas en el desarrollo de tecnología han recibido comunicaciones de cease and desist , que se basan en patentes propiedad de patent trolls especialmente de Estados Unidos y Canadá.
Las comunicaciones solicitan el cese de toda actividad relacionada con el uso de la patente de la cual alegan ser titulares —y siendo fieles a su modus operandi — sin tener fundamento legal.
En otros casos, inclusive han tenido que enfrentar la posibilidad real de tener que atender procesos judiciales en esas naciones, sobre todo considerando la contingencia que les crearía el ignorar demandas en países donde esas mismas empresas buscan tener sus principales y más lucrativas relaciones comerciales.
¿Qué hacer si esto ocurre?
Una vez confirmado que el reclamo no tiene fundamento, y que, en consecuencia, lo más probable es que nos encontremos ante un patent troll , es recomendable que sean analizados temas de jurisdicción, competencia y ley aplicable y sopesar los intereses de la empresa con posibles medidas por tomar.
Los patent trolls constituyen un grave problema. No solo para la innovación empresarial y las compañías en las que centran su atención, sino también para los consumidores; a quienes en muchas oportunidades se les termina trasladando el costo.
A pesar de su imaginativo nombre, los patent trolls no deben tomarse a la ligera. Constituyen una amenaza seria con la que se debe lidiar con mucho cuidado y seriedad.