Durante este año, los lectores y usuarios de estados financieros auditados han visto cambios importantes que se dan en la presentación del informe de auditores.
En estos se incluyen asuntos que anteriormente no se mencionaban y se amplían aspectos, que si bien es cierto eran indicados, no alcanzaban tanto nivel descriptivo para un adecuado entendimiento del trabajo y de las responsabilidades del profesional en contaduría pública y de la administración.
Lo anterior obedece a cambios en las disposiciones establecidas por la Junta de Normas de Auditoría y Aseguramiento Internacional (International Auditing and Assurance Standards Board, IAASB), las cuales fueron aprobadas en setiembre de 2014 y liberados para su adopción a principios de 2015. Tienen como objetivo presentar un informe de auditoría “más informativo”.
En Costa Rica estos cambios empezaron a regir para las auditorías de estados financieros correspondientes a periodos terminados a partir del 15 de diciembre de 2016, todo conforme lo dispuesto en la norma.
Algunos países ya han adoptado de forma anticipada este nuevo esquema en el informe del auditor, tales como Reino Unido, Holanda, Sudáfrica y Australia, donde se ha dado una percepción favorable sobre los cambios presentados.
Las novedades
Como parte de las variaciones, se puede visualizar que la opinión del auditor, que anteriormente se colocaba al final, se presenta encabezando el informe de auditoría. Otro de los cambios relevantes es que el profesional en contaduría pública presenta una declaración de su independencia y del cumplimiento de las responsabilidades éticas de conformidad con el marco legal aplicable en su jurisdicción.
También se amplían las declaraciones sobre la capacidad del auditado para continuar su funcionamiento como empresa en marcha, en donde se hacen las descripciones de las responsabilidades de la gerencia y del auditor sobre este tópico, y en caso de que existiese incertidumbre material sobre la capacidad de negocio en marcha, se establece que el contador debe incluir una sección aparte en donde se hagan las descripciones correspondientes al incumplimiento de este principio contable.
Aunque anteriormente el auditor realizaba la revelación de sus responsabilidades como tal, el cambio de la norma establece que se debe ampliar el contenido con respecto a este tema, indicando ciertos componentes.
Por ejemplo, debe mencionar lo que significan los riesgos de errores significativos en los estados financieros haciendo referencia a los riesgos de fraude y error que pueden contener las cifras auditadas, su entendimiento del control interno y políticas contables utilizadas por su cliente, la presentación y estructura de los estados financieros y comunicaciones con encargados de gobierno corporativo, entre otros.
El asunto más relevante en el nuevo informe es la comunicación de los asuntos clave de auditoría.
Según lo establecido por el IAASB, esta nueva sección se establece para comunicar sobre los asuntos clave de auditoría de los estados financieros del ejercicio en curso, y solo se aplicará para los informes de auditoría de entidades públicas y otras entidades de interés público.
No obstante, ¿qué son los asuntos clave de auditoría?
Son cuestiones que a juicio profesional del auditor fueron las de mayor importancia en la auditoría de los estados financieros y son seleccionadas de las cuestiones comunicadas a los encargados del gobierno de la entidad, dado que requirieron atención significativa del auditor al llevar a cabo su trabajo.
Específicamente en lo relacionado con la comunicación de los asuntos clave en el reporte del auditor, hay que tener claro que no es un reemplazo ni complemento a la perspectiva de la administración plasmada en los estados financieros. La consideración del auditor sobre lo que es apropiado de las revelaciones, es parte del trabajo a realizar para emitir una opinión sobre los estados financieros.
Por eso, la intención del auditor al comunicar sobre aquellos asuntos que considera clave, es proporcionar mayor transparencia a los inversionistas y otros usuarios, por tanto, estos temas deben ser incluidos en su reporte, a menos que alguna ley o regulación se lo impida.
Lo cierto es que este nuevo informe del auditor representa uno de los mayores cambios producidos en décadas en cuanto a la comunicación del auditor con los inversionistas y otros usuarios.